Senegal venció este martes 2-4 a Brasil, un resultado torpe que reflejó las muchas debilidades de la «canarinha» mostradas en Lisboa.
Un gol de Sadio Mané fue el broche de oro de una justa victoria de los africanos, que supieron capitalizar los problemas que atraviesa Brasil desde la marcha de Tite.
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El primer gol llegó cuando ‘Vini’, en el minuto 10, metió un centro perfectamente sincronizado desde el borde izquierdo del campo que Lucas Paquetá, de cabeza, envió a la portería senegalesa.
Las debilidades defensivas del cinco veces campeón del mundo fueron muchas en la capital portuguesa, con muchos errores y pérdidas de balón que vieron a Senegal amenazar la portería de Ederson en varias ocasiones.
Y en el minuto 22 empató Senegal, cuando Diallo capturó un rebote y batió primero al portero del Manchester City.
La segunda parte comenzó de la peor manera para Brasil, con dos goles de Senegal en un corto espacio de tiempo paralizando a los miles de brasileños que apoyaban a su equipo en las gradas.
Luego, en el minuto 55, llegó la obra maestra de Sadio Mané.
El astro del Bayern, que en la segunda parte mostró un estado de forma que no ha estado presente durante la temporada, remató al borde del área y el balón, en un bonito arco, se escapó del alcance del portero rival.
El conjunto sudamericano no se derrumbó y recortó distancias en el minuto 58 por mediación de Marquinhos, que remató un gol en propia puerta para poner el 2-3.
Brasil afronta ahora la fase de clasificación sudamericana para el Mundial de 2026 en septiembre, tres meses en los que tendrá mucho que hacer si quiere volver a lo más alto del fútbol mundial.
EFE