El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) dio a conocer que 91 reclusos de un calabozo policial del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del estado Lara se declararon en huelga de hambre ante la negativa de la autoridad a trasladarlos a los juzgados y de las condiciones en que «sobrevivió».
A través de un comunicado de prensa, la OVP dijo que los familiares explicaron que en Lara hay problemas «graves» con el suministro de agua, por lo que «desde hace meses» los funcionarios y los propios familiares deben pagar camiones cisternas, cuyo costo es. entre 35 y 40 dólares.
La OVP agregó que el pasado fin de semana camiones cisternas no pudieron llegar a la sede del Cicpc por «falta de gasolina».
Por otro lado, informó que los detenidos fueron llevados al patio del Cicpc mientras llovía para hacer un repaso al interior de las celdas.
“Durante el allanamiento tiraron objetos personales, se llevaron tapetes que con mucho esfuerzo compraron los familiares, decomisaron un televisor que era su única distracción y desde ese momento los abanicos de zapatos pararon”, dijo.
La organización también afirmó que muchos de los presos que se encuentran en esa sede policial tienen órdenes de traslado a las cárceles, pero estas no se ejecutan “porque el Ministerio de Servicios Penitenciarios no les asigna lugares”.