«Cuando todo el mundo está loco, es una locura estar cuerdo»… Paul Samuelson
Pregunta de la semana: La mayoría de los mánagers que llegaron a las Grandes Ligas jugaron en las Grandes Ligas. Sin embargo, hubo uno que no fue un jugador de ese nivel, pero como entrenador ganó más de dos mil partidos. ¿Tu recuerdas?
La respuesta: entre 1926 y 1950 dirigió, por supuesto en tiempos ganadores, a los Cachorros, los Yankees y los Medias Rojas. Fue Joe McCarthy, quien ganó 2125 juegos y perdió 1333. Fue incluido en el Salón de la Fama en 1957. Jugó solo en las menores, como segunda base, de 1907 a 1921.
Expulsado sin lanzar: El relevista de los Mets Drew Smith, 3-2, 4.18 y 1.20 WHIP (bases por bolas más hits por entrada lanzada), fue sacado del bullpen en la séptima entrada con los Yankees ganando 7-6. jugada, antes de lanzar la primera bola a casa, fue expulsado, no por uno, sino por los cuatro árbitros.
Sucedió, nada menos que en uno de los juegos de los Yankees y los Mets, en el Citi Field.
Porque cuando Smith estaba a punto de pisar la goma blanca para dar inicio a la acción, el home plate, en vez de llamar a play ball, caminó hacia él y le ordenó cara a cara:
«Veamos, sus manos».
Smith mostró ambas palmas. El árbitro de home llamó a sus otros tres compañeros de equipo, quienes también examinaron sus manos. El gerente, Buck Showalter, apareció cuando el líder del cuarteto de árbitros levantó el puño y lo sacudió, como un boxeador en un enorme gancho en la mandíbula, gritando con voz de tenor operístico: «¡Fuera del juego!» .
El suplente intentó mostrar de nuevo las manos a los cuatro en juicio, pero nadie le hizo caso. Cuando llegó al banquillo, sin haber tirado un solo plato, mostró a sus compañeros las palmas de las manos y volvió a gritar:
– Es solo el sudor y el pinar que nos metieron en el bullpen, solo para eso, para que lo usemos.
Tras la orden de los cuatro árbitros, nada contó en el Citi Field. El anotador oficial tuvo que escribir en su información para la historia:
«Drew Smith fue llamado a lanzar, pero no bateó nada, entradas lanzadas 0.0, bolas 0, ponches 0, hits 0, outs 0». Mientras tanto, en las gradas de Nueva York en Flushing, los fanáticos de los Mets se preguntaban:
«Estos cuatro, ¿son fanáticos de los Yankees?»
Y, como dijo don Quijote: «Ciertas cosas, amigo Sancho».
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso a un lector como tú.