El 13 de junio de cada año, según los santos cristianos, se celebra en el estado Lara la devoción a San Antonio, expresión que participa del ciclo festivo de los Sones de Negros o Tamunangue.
Su nombre es Fernando Bullones y es conocido como San Antonio de Padua. Nació en Lisboa, Portugal, el 15 de agosto de 1195. Franciscano y misionero, predicó en África y durante mucho tiempo en Padua (Italia), donde murió el 13 de junio de 1231. Desde entonces fue llamado Santo Antonio de Padua.
Era conocido como el patrón de los objetos perdidos o el buscador de novios para las mujeres que le suplicaban o los granjeros que le pedían que reparara los exuberantes cultivos.
San Antonio es la segunda imagen religiosa más venerada, después de Divina Pastora, en el estado Lara.
San Antonio y Tamunangue
La historiadora Margarita Morales observa que el imaginario colectivo transformó a San Antonio de Padua en San Antonio El Negrito, fortaleció los sentimientos de Lara, hizo que la fiesta tradicional se impregnara del conocimiento sociocultural, de los elementos históricos, religiosos, organizativos y territoriales y eso le da mucha valor. idiosincrásico, articulado con el sonido del negro o tamunangue.
Señala que los Sones de Negro o Tamunangue es “una antigua práctica cultural derivada de los aportes de los indígenas americanos, los negros africanos y los blancos hispanos, que se ha transformado en un sincretismo.Ministerio de Cultura; producto de la hibridación, que dio origen al primer rito de fiesta agrícola y luego a la expresión religiosa de nuestro país.”
Tamunangueros larenses velaron en su honor antes, durante y después de San Antonio; cantan salves y sones en el primer redoble del día 12, a las 6 de la mañana y por la noche cantan despiertos con décimas, brindis, obligaciones, bondad y alegría.
El día 13 muy temprano, a las 5:30 am, se hacen campanadas y juegos pirotécnicos para dar inicio a los festejos y luego una Misa en honor al Santo Patrono, llevándolo a cabo, en La Batalla. Se hacen paradas para bailar algunos de los sones que ejecutan los bailarines frente a la imagen. Posteriormente, los participantes llevaron al santo a la iglesia, le cantaron un himno y rezaron el rosario.
Señala el historiador que en el estado Lara tiene especial significación la tradición de los Sones de Negros y/o El Tamunangue, donde la imagen se impuso desde la colonia de hermandad de San Antonio en la ciudad de El Tocuyo, que se transformó y echó raíces como una fuerza mágica que perpetúa la tradición hasta el día de hoy.
Tamunangue fue declarado Patrimonio Inmaterial del Estado Lara en 2002 y el Ministerio de Cultura, a través del Instituto de Patrimonio Cultural, certificó al Estado Lara Los Sones de Negros-Tamunangue el 5 de junio de 2014, como Bien Cultural. del Estado a través de la preinscripción del Registro del Patrimonio Cultural de Venezuela.
un rito rural
Los Tamunangue ocupan comunidades campesinas y agrícolas en las regiones altas de Lara, colindantes al piedemonte andino en los municipios de Andrés Eloy Blanco (Sanare), Jiménez (Quíbor), Morán (El Tocuyo), Pedro León Torres (Carora) y en Urdaneta (Siquisique) Pero en comunidades más urbanas como Iribarren (Barquisimeto), Palavecino (Cabudare), Crespo (Duaca) y Simón Planas (Sarare), aculturación moderna y colonia dominante.
Tamunangue, como expresión popular, cruza fronteras y Trujillo (Trujillo), Portuguesa (Guanare), Yaracuy (San Felipe) y el Distrito Capital (Caracas) se encuentran a través de la red Tamunanguera.
Como práctica cultural, El Tamunangue tiene componentes musicales, dancísticos, artesanales, culinarios, literarios, bibliográficos y discográficos. Su ritmo es alegre, sus canciones son a dúo y coros corales. Se toca con kiatro, el cinco, el medio cinco, requinto al estilo Montel y se acompaña con panderetas y maraquero y se tocan tambores (cumaco), palos, tamboras.
Unos 35 grupos laurentianos difunden la música de Tamunanguera. Lo mismo se distingue en Yiyivamos, Bella, Juruminga, Perrendenga, Tigre, Galerón, Seis Figuriao y Canturías, con sus variantes locales.
Expresión tradicional en música, danza y teatro, incluyendo un juego de club llamado La Batalla que incluye varios sonidos según la localidad y una Salve.
Tamunangue es una expresión en la que los personajes realizan combinaciones o secuencias de sones, con danzas de parejas consecutivas, distinguiéndose según pasos y figuras. Sones lúdicos, divertidos, divertidos, con palos y formas medio vueltas, media vuelta, vuelta completa, invertidas, brazos y hombros entrelazados, donde conduce el bailarín, combinado con elementos teatrales, cómicos y divertidos como calambres, cascos de caballo.
También destacan las producciones sociales del tradicional carnaval de San Antonio en el que están presentes comida, bebida, disfraces, complementos, vestimenta, palos, porras e instrumentos musicales.
Las prendas y complementos que destacan para las mujeres son los vestidos de un solo color, florales o combinados, y para los hombres, los liqui-liqui o pantalones y franelas, a veces con gorros y bufandas sobre los hombros.
Se sirve una cocina centrada en el mondongo e chivo, el sancocho o cruzao y el cocuy de penca, que tiene raíces en la cultura ayamán.
Los altares forman los espacios sagrados que los pretendientes construyen en las calles, rincones por los que pasará la imagen en procesión en la época de la festividad de San Antonio, el 13 de junio.
También en los hogares de familias que se dedican y se comprometen a cumplir con la devolución entregada. El elemento principal del altar tanto en la casa como en la calle es la imagen de San Antonio, en un sello o escultura de yeso o madera también se colocan velas, flores, cocuys así como cosas que se usan para la comida se muestran danzas como el palo y club
dicen los devotos
Giovanny Véliz (Expresión Larense Corporación Urbano Iribarren). Empezó a bailar tamunangue mirando a los maestros de la década de 1950. A los 10 años, cuando aún estaba en la escuela, se enamoró de la música larense y del tamunangue. Compartió que en su niñez “no había escuela para aprender a tocar el kiatro, cantar o bailar, había que ir a ver una promesa a cualquier parte de Barquisimeto”. Hoy se siente feliz y orgulloso de la expresión cultural Sones de Negros-Tamunangue.
Altagracia Vargas Es bailarina de Tamunague desde hace 50 años con Alma de Lara, Impresión Larense y Conjunto Típico de Tamunangue del estado Lara «Ángel María Pérez». Este último fue dirigido hasta su muerte por Pérez «El Catire», quien grabó en 1978 el primer disco de los sones del tamunangue, que logró difundir y proyectar los sones, a nivel nacional e internacional. Vargas se especializa en organizar seminarios sobre cómo diseñar trajes típicos y conectar con el folklore venezolano como las danzas de Las Burras, Zaragozas.
Ricardo Meléndez, devoto de Sones de Negros en el municipio de General Pedro León Torres (Carora). Recordó que a partir de 1900 empezó a llamarse tamunangue, antes conocido como Sones de Negros. Se escuchaba en los pueblos. ¡Hoy hay un despertar! ¡Haz una fiesta negra!. Tales expresiones se incluyen en los decretos patrimoniales del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) al referirse a su origen.
Meléndez dijo que la fiesta popular también era considerada multiétnica y pluricultural porque sus raíces se remontan a la organización de la primera cofradía, en la que participaban negros libres y esclavos, así como aborígenes junto a misioneros franciscanos que introdujeron a San Antonio de Padua. . bendicen el lugar de reunión con el sonido de los tambores.
Señaló que los Sones de Negros es una tradición de más de 400 años que hoy se considera un hecho cultural que debe ser preservado para las generaciones futuras y es un bien intangible de la humanidad.
Llamó a la preservación de los sonidos de La Promesa y El Velorio porque son ricos en canciones, tonos, tonos, versos escritos en diversas formas literarias; porque cuando la cultura popular se transmite oralmente, tiende a distorsionarse con el tiempo.
De ahí la importancia de la nueva Ley de Protección del Patrimonio Inmaterial a través de la cual se busca preservar las normas de los Sones de Negros y otras manifestaciones populares.
Con los Sones de Negros da comienzo el solsticio de verano, se asocia al imaginario colectivo del inicio de las cosechas, la abundancia y la fertilidad.
Sebastián Colmenarez (Ciudad Andrés Eloy Blanco, Sanare): “Este baile lo practico desde niño y fueron mis padres quienes me lo transmitieron”.
Conferencia importante
La Red Estatal de Protección del Patrimonio Inmaterial y la Diversidad Cultural del Estado Lara realizó el pasado 22 de abril, en la comunidad de La Miel (municipio Simón Planas), la V Cumbre Sones de Negro-Tamunangue, denominada “Las Adjuntas”. como parte del reconocimiento permanente de los portadores de dicha expresión cultural.
Cada cumbre codifica rigurosamente un registro donde se pueden destacar los elementos propios de cada municipio de los Sones de Negros, que permitirán la síntesis de insumos, documentos y material de referencia, que pueden ayudar a la formación de núcleos de transmisión de conocimientos, siempre respetando la diversidad. presentes en cada territorio del estado Lara.
Transmitir conocimientos a las nuevas generaciones es parte del Plan de Protección de cada territorio. También fortalecen el vínculo entre Cultivators y Sound Builders Network; intercambian experiencias e inquietudes en torno al Cuatro, el Cinco, el Medio Cinco, entre otros instrumentos que caracterizan la expresión de los Sones de Negro – Tamunangue.
En la quinta cumbre participaron el maestro Alexander Paredes, Premio UNESCO Quito a la Excelencia Artesanal 2014 y un grupo de maestros lutieres de los estados: Yaracuy, Cojedes, Barinas, Distrito Capital y Sucre.
Una de las conclusiones del V Summit fue que los Sones que presentan más variaciones para cada municipio larense son: La Perrendenga, El Poco a Poco y El Galerón.