La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este martes, con 283 votos a favor y 155 en contra, el texto base de un proyecto de ley que restringe el reconocimiento de nuevos asentamientos indígenas, informaron las agencias.
El proyecto de ley, impulsado por diputados vinculados a la agroindustria y otros grupos opositores, establece que a partir de ahora sólo serán reconocidas como tierras indígenas las ocupadas por grupos étnicos hasta el 5 de octubre de 1988, cuando se promulgó la nueva Constitución de ese país.
De aprobarse la ley, los indígenas podrían ser expulsados de las tierras que hoy ocupan, si no se prueba que vivieron allí antes de 1988.
Ahora, el proyecto de ley pasará al Senado y, de aprobarse en este caso, será enviado a la oficina del presidente Luis Inácio Lula da Silva para ser sancionado o vetado.
rechazado
El Ministerio de los Pueblos Indígenas y organizaciones no gubernamentales repudiaron la decisión de los diputados. Lo consideran un enfrentamiento y una amenaza a la existencia de etnias, informa Telesur.
El proyecto “representa un genocidio legalizado porque afecta directamente a los pueblos indígenas aislados, pues autoriza el acceso deliberado a los territorios en los que habitan pueblos que no han tenido contacto con la sociedad ni con otros pueblos indígenas”, señaló el Ministerio en un comunicado.
La ministra de Pueblos Indígenas de Brasil, Sonia Guajajara, dijo que “la mayoría del Congreso votó en contra de los pueblos indígenas y la naturaleza.
“Grave atentado contra los pueblos indígenas y el medio ambiente. Seguimos la lucha por la vida. Incluso en el Senado dialogamos para evitar cambiar nuestras vidas por lucro y destrucción. ¡No nos rendiremos!”, tuiteó el ministro.
Según datos oficiales, los pueblos originarios en Brasil ocupan el 13,7 por ciento del territorio nacional, con 610 tierras indígenas, de las cuales 487 están delimitadas. De ese total, la gran mayoría se encuentra en la Amazonía brasileña, con 329 áreas demarcadas.
La demarcación de territorios indígenas estuvo paralizada durante los cuatro años de gobierno de Jair Bolsonaro, que también permitió la explotación de minerales en esas áreas, a pesar de que están protegidas por leyes ambientales.
En el marco del proceso de reconocimiento de tierras indígenas, en abril de 2023, Lula firmó la demarcación de seis territorios en los estados de Acre, Alagoas, Amazonas, Ceará, Goiás y Rio Grande do Sul.