«Porque me quejo si nadie me escucha»… Pacomio.
Como todos los miércoles, hoy es el día del correo. Envíe su nombre completo y la ciudad o pueblos desde los que escribe. De lo contrario, no puedo responderte.
El periodista y profesor, Daniel Rojas R. de Barquisimeto, Venezuela, comenta y pregunta: “Después de leer su columna, hice un balance de lo que se necesitaba para batir el récord de carreras impulsadas establecido por Fernando Tatis Sr.
Debes golpear no menos de tres veces. Por ejemplo, primera entrada: cuarto hombre al bate en la entrada, sin outs, jonrón, cuatro carreras impulsadas; segunda entrada: 13° hombre al bate de la entrada, jonrón, cuatro carreras impulsadas y ocho por jugar; 3 entrada: 22 bateadores en entrada, con hombre en posición de anotar o tres en; hay dos outs, al menos un hit, o recibe una base por bolas, o conecta un infield hit, una carrera impulsada más, para un total de nueve.
Sería el nuevo récord. Bueno, en esa última entrada, pegas un jonrón, y con tres en base, entras en «La dimensión desconocida», como esa serie de los años sesenta.
El próximo bateador falla y la entrada termina.
Hit total 23. Supongamos que hay tres en base, más tres outs. 17 carreras en la entrada. Si las bases están limpias, serían 20 carreras.
«¿Cuál es el mayor número de carreras en una entrada en Major League Baseball?
Amigo Dano: Muchas gracias por la contabilidad precisa. Este récord es de 14, de los Indios, en el segundo inning, contra los Yankees, el 18 de abril de 2009. Marcador final, Indios 22-Yankees 4.
Nina Calatrava, del Bronx, expone y pregunta: «¿Por qué, según usted y otros periodistas, incluidos los estadounidenses, cree que la mejor Serie Mundial no fue la de los Yankees, sino la de los Reds-Red Sox en 1975? Solo tengo 21 años». y aunque me encanta el béisbol, tengo mucho que aprender».
Amiga Ni: El número de serie no garantiza que los Yankees jugaron mejor. El del 75 tenía muchos motivos para ser superior, como el frío, la nieve y la lluvia, que obligó a aplazar en Boston, el sexto partido, por tres jornadas seguidas, la casa del sexto partido que Carlton. Fisk pareció empujar en Feanway Park de la pieza a la feria, el enfrentamiento de dos grandes mánagers, Darrell Johnson y Sparky Anderson, más la exhibición de buen béisbol de El Más Valioso, Pete Rose.
Gracias a la vida por darme tanto, incluso a un lector como tú.