El pasado martes por la noche, Meghan Markle y el príncipe Harry fueron perseguidos por paparazzi por las calles de Manhattan.
Un conductor de la pareja dijo que pasó dos horas tratando de evadir a los fotógrafos demasiado entusiastas antes de dejar a Harry y Meghan a salvo en su destino.
A la mañana siguiente, un representante de Harry emitió un comunicado afirmando que la persecución había resultado en varios accidentes y casi terminó en una «catástrofe».
Fue un pedido de simpatía de un hombre cuya madre fue asesinada mientras huía de los paparazzi, y podría ser el mayor error de relaciones públicas de la carrera de Harry.
En la semana posterior a la emisión del comunicado, los críticos han puesto en duda repetidamente la relación de Harry y Meghan.
Algunos creen que los Sussex han exagerado la gravedad de la situación, mientras que otros los acusan de mentir.
Varios profesionales de la seguridad y celebridades con sede en Nueva York también han acusado a Harry y Meghan de hacer que la situación sea más peligrosa a través del mal manejo.
Ahora, los observadores que estuvieron presentes esa noche se han presentado con una nueva forma de crítica.
La persecución ocurrió después de que Harry y Meghan abandonaron la gala anual de la Fundación Sra., donde ella recibió el prestigioso premio Woman of Vision Award de la organización.
Fue una noche memorable para la pareja, y no debería sorprender que estuvieran felices de posar para algunas fotos en la entrada de su automóvil.
Pero algunos testigos creen que hacerlo fue un acto de hipocresía que podría haber animado a los paparazzi a seguir el auto de los Sussex.
Según Page Six, estos críticos indican que Harry y Meghan contrataron a un ex miembro del personal de seguridad de Obama llamado Chris Sánchez, conocido en algunos círculos como «el rey de las salidas traseras».
Citan esto como evidencia de que los Sussex podría abandonaron el lugar en silencio si así lo deseaba.
El hecho de que no lo hayan hecho, dicen los críticos, es una prueba de que Harry y Meghan desean un equilibrio perfecto entre fama y privacidad, algo que no es posible lograr en 2023.
Una fuente dice que Harry y Meghan ofrecieron estas fotos a la multitud afuera del Teatro Ziegfield como una especie de compromiso: creían que si posaban para las fotos, los paparazzi no los seguirían.
«Harry y Meghan estaban dispuestos a darles a todos esas tomas cuando se fueron del evento, ese no fue el problema, pero fueron seguidos desde ese momento», dice la fuente.
Un representante de Harry y Meghan no niega que la pareja se puso a disposición de los fotoperiodistas que se habían reunido entre el teatro y su auto.
«Fueron algunas de las mejores imágenes de la noche», dice Ashley Hansen.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, prometió investigar a fondo el incidente.
Sin embargo, podría pasar mucho tiempo antes de que entendamos lo que realmente sucedió.
Como señala TMZ, la persecución duró entre 20 minutos y dos horas, según la fuente.
Y parece que ninguna de las partes está dispuesta a ceder en su versión de los hechos.
Tendremos más actualizaciones sobre esta historia en desarrollo a medida que haya nueva información disponible.