El presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» da Silva, criticó que, ante las múltiples crisis que enfrenta el mundo, la respuesta de algunas potencias es la formación de «bloques antagónicos».
“La solución no está en la formación de bloques antagónicos o respuestas que incluyan solo a un pequeño número de países”, dijo durante su intervención en la sesión de trabajo del G7, que se desarrolla en la ciudad de Hiroshima, Japón.
En el encuentro denominado “Trabajando Juntos para Enfrentar Múltiples Crisis”, el presidente del gigante sudamericano advirtió sobre el debilitamiento del sistema multilateral de comercio que conduce a un aumento de los problemas de la humanidad.
«La Organización Mundial del Comercio sigue paralizada. Nadie se acuerda de la Ronda de Desarrollo. Los desafíos se han acumulado y agudizado. Con cada amenaza que no enfrentamos, generamos nuevas emergencias», dijo, cuestionando la insistencia en la «falsa dicotomía entre crecimiento y protección del medio ambiente».
“La falsa dicotomía entre crecimiento y protección ambiental ya debe ser superada. […] Ya tenemos una brújula para eso, acordada multilateralmente: la Agenda 2030”, subrayó.
Lula señaló que parte de las soluciones a estos desafíos pasa por una reforma del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para aumentar el número de miembros.
Enfatizó que esta reforma le daría a la ONU “mayor autoridad política y moral para enfrentar los conflictos” que se presenten en este siglo.