El Congreso peruano aprobó en la madrugada de este viernes un proyecto de resolución legislativa que autoriza el ingreso de tropas militares estadounidenses a territorio peruano, desde el 1 de junio hasta el 31 de diciembre.
Con 70 votos a favor, 33 en contra y cuatro abstenciones, el pleno del Parlamento aprobó esta medida, que fue repudiada por las bancadas de izquierda.
El encargado de justificar el texto fue el secretario de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interior, Desarrollo Alternativo y Lucha Contra las Drogas, el legislador Alfredo Azurín, quien dijo que el personal de Estados Unidos tendrá actividades de «cooperación y capacitación». las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
De igual forma, el diputado aseguró que el ingreso del destacamento estadounidense “no tiene por objeto implantar ninguna base militar extranjera en territorio peruano y no afectará la soberanía nacional”, según informó la Oficina Parlamentaria de Comunicaciones.
En ese sentido, el 31 de diciembre, el Ministerio de Defensa aclaró que “no hay una sola base militar estadounidense en territorio peruano”.
Un voto «raro».
Esta votación tuvo lugar dos semanas después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) documentara graves violaciones por parte del ejército y la policía durante las protestas contra el Congreso y la presidenta Dina Boluarte.
Para la CIDH, el uso «desproporcionado, indiscriminado y letal» quedó confirmado por el alto número de muertos, que en total se contabilizaron en 67, de los cuales la mayoría (49) se produjeron tras enfrentamientos con las fuerzas de seguridad pública.
El relator especial de Naciones Unidas sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y asociación, Clément Voule, coincidió en que hubo un «uso excesivo» de la fuerza durante las manifestaciones.
“El uso excesivo y desproporcionado de la fuerza provocó la muerte y lesiones de manifestantes y manifestantes durante las protestas que comenzaron en diciembre”, dijo Voule.