La futbolista profesional María Peraza siempre ha luchado contra los estereotipos marcados por una sociedad donde el fútbol «todavía se ve como un deporte de hombres».
Para ella, uno de los obstáculos más difíciles que ha tenido que enfrentar en su carrera es el machismo. «Lo más difícil como profesional es la lucha contra el machismo. Hoy el fútbol se sigue viendo como un deporte de hombres», explicó a Efe.
«A pesar de que hay mucho más apoyo, mucho más conocimiento sobre nosotros como futbolistas, todavía hay muchas restricciones que nos impiden desarrollar un juego de fútbol más atractivo», agregó.
Por el contrario, la defensa criolla se esfuerza todos los días por demostrar su talento con el balón, pero es claro que no todos reciben las mismas oportunidades.
“Está el potencial y el nivel. Eso se nota con la diferencia que hacen los jugadores latinoamericanos que están en Europa. Con más apoyo seremos potencia”, dijo.
En cambio, para Latinoamérica, los juicios de valor y el no reconocimiento de habilidades provocan desmotivación a las figuras.
Peraza no olvide sus raíces
A pesar de que Pezara jugó fuera del territorio nacional durante varias temporadas, sigue de cerca el deporte en Venezuela.
“Con una liga profesional en Venezuela le podemos dar continuidad a los jugadores de las categorías inferiores. La mayoría en la selección jugamos fuera del país, los que más lo necesitan son los de la nueva generación. La Federación ha hecho un esfuerzo para organizar campeonatos, pero una liga profesional es difícil por la situación del país», dijo el oriundo de Lara.
La Liga de Fútbol Femenina ha pasado por varios cambios en los últimos años. Para esta temporada 2023 comenzará el 4 de junio con el descenso a nueve equipos que estarán en activo en primera división.
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El torneo solo dura unos meses y en su más reciente edición recibió duras críticas por parte de los socios.
