Una ola de protestas violentas estalló en varias ciudades paquistaníes, tras el arresto del ex primer ministro Imran Khan por presuntamente estar involucrado en actos de corrupción durante su mandato.
Peshawar, la capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fue uno de los centros de los disturbios del miércoles, donde los manifestantes quemaron algunos vehículos oficiales y asaltaron la sede de la estación de radio nacional Radio Pakistán.
En esta ciudad, las autoridades sanitarias locales reportaron la muerte de cuatro personas, mientras que otras 83 resultaron heridas en enfrentamientos entre civiles y policías. También revelaron que los muertos presentaban impactos de bala.
Por su parte, la Policía de Peshawar señaló en un comunicado que 13 agentes resultaron heridos en enfrentamientos con los manifestantes, informa EFE.
En varios lugares de Punjab, otro epicentro de la violencia, la Policía reportó más de mil detenidos y al menos 130 agentes heridos.
Cifras no oficiales publicadas por la oposición del país, principalmente seguidores de Imran Khan, dicen que más de 50 personas han perdido la vida en las protestas y alrededor de 120 han resultado heridas.
ejército desplegado
Ante la creciente ola de violencia y descontento entre la población, las autoridades paquistaníes ordenaron al Ejército restablecer el orden en la nación.
En un discurso televisado, el primer ministro Shahbaz Sharif dijo que los disturbios lo habían obligado a desplegar fuerzas armadas en la capital, Islamabad, así como en las provincias más pobladas de Punjab y Khyber Pakhtunkhwa.
Khan en prisión
Tras la dramática detención de Khan ayer por la mañana, este miércoles un tribunal decretó una orden de prisión preventiva de ocho días en su contra por el presunto caso de corrupción, que tiene que ver con supuestos obsequios que recibió durante su mandato como primer ministro.
El líder de la oposición se encuentra en la capital Islamabab en espera de juicio.
Imran Khan fue derrocado en abril de 2022 por su rival y actual primer ministro, Shehbaz Sharif. En ese momento, el parlamento paquistaní aprobó una moción de censura cuando regresaba de un viaje a Moscú, en plena guerra entre Rusia y Ucrania.
Además, el carismático Khan aseguró en su momento que la destitución era parte de un complot político liderado por Estados Unidos, que lo cataloga como un político en contra de sus intereses en la región.