Los 2.932 centros de votación habilitados este domingo en Chile cerraron sus puertas y comenzaron a contar los votos en las segundas elecciones constitucionales que se realizarán en dos años y en las que resultaron elegidos los 50 regidores que redactarán una nueva propuesta de Constitución.
Más de 15,1 millones de personas fueron llamadas a votar en una jornada que transcurrió en paz y donde hubo poca aglomeración en los colegios electorales, a pesar de que el voto esta vez fue obligatorio.
Estas elecciones están marcadas por la falta de interés público y el cansancio electoral, a diferencia del efervescente proceso anterior, que terminó el 4 de septiembre cuando el 62% de los chilenos rechazó el primer texto constitucional propuesto en un plebiscito.
Se espera que esta noche los resultados sean revelados por las autoridades electorales chilenas.