Varias ex colonias británicas del Caribe como Jamaica y Antigua y Barbuda, que tienen al rey Carlos III como jefe de Estado, planean convertirse en repúblicas en un futuro próximo siguiendo el ejemplo de otros países de la región.
Es un proceso lento y no exento de diferencias políticas internas, pero que ha cobrado impulso en el Caribe en los últimos años y no se detendrá por la coronación de Carlos III este sábado.
Jamaica, que se independizó en 1962, es el país que más ha avanzado en este objetivo de romper con la corona británica con la creación del Comité de Reforma Constitucional el pasado mes de marzo.
“Una vez que hayamos abolido la monarquía constitucional de la composición de nuestra forma de gobierno, será reemplazada por la República de Jamaica”, dijo la ministra de Asuntos Legales y Constitucionales de Jamaica, Marlene Malahoo Forte, en abril pasado.
Referéndum en la puerta
El Gobierno de Jamaica tiene la intención de celebrar un referéndum sobre la creación de una república a principios del próximo año y, de aprobarse, establecerá un cargo de presidente y jefe de gobierno.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, independiente desde 1981, Gaston Browne, también reiteró ese deseo poco después de la muerte de Isabel II, al anunciar que convocaría un plebiscito en tres años.
«Este no es un acto de hostilidad, es el paso final para completar ese círculo de independencia, para asegurar que seamos verdaderamente una nación soberana», dijo Browne.
En San Vicente y las Granadinas, el primer ministro Ralph Gonsalves, cuyo país se independizó de Gran Bretaña en 1979, también propuso celebrar un referéndum este año si la oposición está de acuerdo, pero no ha habido avances hasta el momento.
También se refirieron al tema Bahamas, Belice y Santa Lucía, que pidieron al Reino Unido una compensación económica por la esclavitud y abogaron por cambiar su estatus político.
En Belice, que declaró su independencia en 1981, el ministro de Reforma Constitucional y Política, Henry Charles Usher, anunció hace un año la creación de una comisión de consulta sobre el proceso final de descolonización.
Según dijo a Efe el exrepresentante ante la ONU de Santa Lucía, Cosmos Richardson, tras la muerte de Isabel II, «los llamamientos al republicanismo no cesarán y el Reino Unido pagará reparaciones y disculpas por las atrocidades de la esclavitud».