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Una adicción parecida a las drogas produce la utilización incontrolada de los teléfonos celulares y de las computadoras, que llega al extremo de ocasionar alteraciones en el cerebro y, generalmente, los más perjudicados son los niños y adolescentes cuando sus padres, intempestiva y violentamente, les quitan esos dispositivos porque se ven afectados por la depresión.
La advertencia es formulada por el doctor Marco Tulio Mendoza, expresidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, al ser entrevistado por El Impulso en torno al caso reciente de la auto flagelación de una niña de once años, en la parroquia Tucacas del municipio Silva, estado Falcón, le fuera arrebatado por su madre.
Está comprobado por los médicos que a los niños y adolescentes se les presentan situaciones de depresión cuando sus padres les impiden el uso de pantallas digitales y suceden hechos trágicos muy lamentables.
Aparte de los hechos lamentables antes mencionado, le preguntamos a usted como especialista en salud, ¿cómo ve el uso del celular, que se ha generalizado tanto al punto de que, prácticamente, no hay comunicación cara a cara entre las personas?
Principalmente, somos personas que podemos apreciar el avance tecnológico como un elemento fundamental para el desarrollo de la humanidad. Es innegable que las comunicaciones han jugado un papel importante en definir lo que es hoy el mundo. Ahora bien, específicamente los celulares y los medios de comunicación aditivos han sido muchas veces denunciados por los institutos que tienen que ver con la salud mental de los niños, precisamente por los condicionantes que operan, que hacen que los niños pierdan la capacidad de conectarse adecuadamente con los adultos a no ser que los avalan. Hay un papel muy seductor de las nuevas tecnologías para captar la atención de los usuarios de estos aparatos.
La Sociedad Venezolana de Psiquiatría y todos los congresos de psiquiatría del mundo ven como un problema específicamente con lo que está pasando con él teléfono y los medios aditivos como son los juegos en serie. Se ha demostrado que afecta indudablemente la capacidad comunicacional futura de los seres humanos. Aún más, provoca y produce una serie de alteraciones en el cerebro por la radiación que emana de los celulares y puede condicionar inclusive una gran adicción, así como la adicción a las drogas. Hoy en dìa el celular es un objeto aditivo. Hay un reforzador inmediato de usar una tecnología como la del celular, que permite la comunicación inmediata en cualquier parte del mundo. Llega un momento que hay una necesidad imperiosa de tener un celular y los seres humanos que requieren del celular y no tienen recurso para conseguirlo, se ponen como meta existencial de su vida el tener ese aparato.
Hay estudios sobre lo que se ha denominado niños computadoras, relacionados con niños que se vuelven adictos a la tecnología y , prácticamente, viven un estado de psicosis, un estado de realización, desconexión con la realidad verdadera para meterse en el mundo de la tecnología. Ese puede ser el caso de los niños que llegar a padecer una depresión muy intensa el que les hayan retirado el celular. Hoy el castigo de cualquier niño que se porte mal es quitarle el celular. Inclusive, es un ingrediente de poder dentro de la dinámica familiar. El problema es que el modelaje lo hacemos los padres. No es que el niño sea adicto, sino que los padres también son adictos.
Toda tecnología debe tener una base ética de utilidad para el ser humano. Desgraciadamente, el uso masivo de los celulares está restando elementos de integración social y eso, tarde o temprano, es una forma de deshumanización y terminará siendo un ser máquina. Y es de esperarse esa situación porque la Inteligencia Artificial, que es una maravilla, va a crear una relación de los seres humanos con los aparatos diferentes y completamente. Ya la relación afectiva o empática del ser humano con la computadora y con los celulares, es algo que se va a presentar con las características mágicas que tienen las nuevas tecnologías. La Inteligencia Artificial le va a dar vida a todo un proceso de comunicación-aparato-ser humano, que va a distorsionar completamente las bases afectivas y las bases de relación humana en la sociedad.
Doctor, líderes de la tecnología digital como Elon Musk, Bill Gates y Tim Cook, se han pronunciado contra el uso de celulares por parte de los niños y, además, propuesto que se establezcan límites firmes de tiempo para que, después de los 14 años, puedan utilizarlos. Y, además, han cuestionado que se ha exagerado cuando se dice que esos dispositivos son un beneficio como herramienta de aprendizaje. ¿Qué opina al respecto?
Bien utilizados los celulares y las tecnologías digitales, evidentemente, son de una utilidad inmensa en la educación. ¿Por qué es lo que hace el aparato? Transmitir información y extraer del mundo de lo real, condenadamente, situaciones a las cuales no se podría tener acceso si no se contara con ese medio de comunicación masiva. El problema no es que el aparato siga creciendo en capacidades potenciales de volver adicto al usuario, ni tampoco es que son en sí mismo elementos creadores de una realidad falsa. Se ha venido hablando mucho de que los medios de comunicación a veces son tan importantes que pueden de una mentira hacer una verdad y pueden cambiar el mundo a través de una falsedad, lo cual ha ocasionado una discusión a nivel mundial en torno a lo que significa la matriz de las nuevas tecnologías. Ahí están las peleas de Elon Musk y de grandes sectores de la economía en el sentido de crear, prácticamente, un sistema de masificación, información e idiotización de la gente, y, ¿por qué no?, subyugación.
Es una forma de poder moderno. A través de los medios de comunicación, alguien puede decir una mentira, e inclusive tener consecuencias esa mentira, y lo que se hace es una nueva realidad que no existía. En el fondo de todo esto, los filósofos están planteando como una reeducación del hombre por el hombre. El ser humano va a tener que comprender por sí mismo para evitar que la tecnología se lo lleve por delante. La Inteligencia Artificial va a ser maravillosa para el aprendizaje. Yo utilizo la Inteligencia Artificial en las clases que doy y, evidentemente, así facilito el aprendizaje a mis alumnos. Cosas muy complejas se vuelven sencillas a través del bagaje del conocimiento tecnológico y la variedad de técnicas que se pueden utilizar para mejorar el mensaje. Hasta ahí yo diría que plausible y moralmente que se siga evolucionando en esa técnica. Ahora, el peligro está en la adicción que llega a causar situaciones lastimosas como cuando a un niño o a un adolescente le quitan el celular con el cual juega durante largo tiempo o le impiden que juegue con las series en la pantalla..
¿Cuándo se produce el riesgo de la adicción?
Por lo general se ignora que hay una parte del cerebro, el núcleo premiador, el cual libera una sustancia denominada dopamina que genera un estado de placer y tranquilidad. ¿Cuándo es mayor la posibilidad de que haya una adicción? Cuando una persona está experimentando drogas, cigarrillos o desmesuradamente tecnologías como los teléfonos inalámbricos. Mientras menos consciente esté de los potenciales riesgos, se produce la adicción. El cerebro termina de madurar potencialmente a los quince años. Si un padre o una madre le crea a su hijo o hija, de uno a tres años, un estímulo con un celular, esa criatura va a estar fascinada. Es impresionante como esos niños pulsan los botones para cambiar las figuras y claro, las figuras y la música, así como la tecnología que inserta los mensajes, les impacta y fascina cada vez que enciende el aparato. Y se van a sentir mal, comienzan a llorar y patalear, cuando se lo quitan. Entonces, los progenitores optan por devolverlos para que se tranquilicen.
Doctor, esa situación ya está muy generalizada. ¿Es posible que cambie de la noche a la mañana?
Lo importante de todo este proceso es que haya alguien que codifique éticamente el mensaje que se está enviando y la práctica de las nuevas tecnologías. Eso lo tienen que hacer los padres, pero desafortunadamente los padres inmersos en una dinámica social y laboral, y no se dan cuenta del daño que están haciendo a sus hijos, quienes a los cuatro o cinco años están manipulando y jugando toda la información que hay en los celulares. En un celular está metida la mitad del mundo en información, buena y mala; es decir, las cosas relacionadas con los valores y los antivalores. Hasta los comportamientos sexuales están definidos en esos jueguitos y caricaturas que aparecen en los celulares, que son compartidas por niños, adolescentes y adultos. A través de los celulares se puede crear el daño hacia los demás. Cualquiera puede crear una noticia falsa y provocar que se persiga y maltrate a otro ser humano.
¿Qué hacer ante ese panorama tan crítico y peligroso?
Tienen razón esos empresarios cuando muestran preocupación por el uso desmesurado de los celulares. A través de éstos cualquier persona puede ser rastreable, secuestrable y perseguible. Los celulares tienen una serie de funciones y aplicaciones que la mayoría de la gente no sabe que existen. Y lo peor es que esos dispositivos se han convertido en instrumentos de sometimiento. Los grupos de seguridad del Estado los utilizan como medio de seguimiento a las personas.
¿Cree usted que se está acabando la comunicación dentro de la propia familia porque cuando hay una reunión cada quien está inmerso en su aparato, sin importarle a los demás?
No es que se vaya a acabar la comunicación porque eso sería la extinción humana. Vendrán formas alternativas de comunicación. La gente tendrá que empezar a encontrarle sentido y valor a la comunicación cara a cara y a los afectos. Uno ve el proceso en los grupos a los cuales pertenece. Los programas educativos que tiene Funda-Sab, la Fundación Sociedad de Amigos de Barquisimeto, a través del Aula Abierta al Ciudadano, son impactantes. Las personas que acuden a esas reuniones se reencuentran con una gran festividad, que no es solamente hablar y compartir con las otras, sino sentir el placer de tocar al otro, de reconocerlo al otro. Octavio Paz decía que si dos personas se miran y reconocen, el mundo cambia. En la comunicación eso es válido. El día en que alguien empiece a encontrarse con el otro, en las palabras y los gestos, en lo que significa el intercambio personal, el mundo será más agradable. Debemos pensar en eso, porque vemos que hay una restricción en el lenguaje de los muchachos, ya que por el uso de la tecnología a que hemos hecho referencia, no tienen palabras para un discurso largo. Parece mentira que el número de palabras que estamos utilizando los venezolanos haya disminuido sustancialmente. En la edad media se podían utilizar diez mil palabras, pero hoy los adolescentes no llegan a emplear trescientas palabras.
¿Cuál sería el nivel adecuado para el uso de los celulares?
El nivel sería la creación de conciencia del usuario, especialmente a los adolescentes. No es quitarles los teléfonos, sino hacerlos reflexionar: Tú, ¿Cuánta veces has hablado con tu papá? ¿Te comunicas con tu mamá cara a cara o solamente le mandas un like o un corazoncito por teléfono? ¿Qué diferencia hay entre ese contacto personal con el que te estés comunicando por teléfono con tus padres? Ya es frecuente que en una cena familiar, todos tienen los celulares encendidos. Cada quien está en un mundo aparte. Es la disociación completa de la familia y cuando se juntan es cuando hay que reclamarle algo a uno de ellos porque ha habido una pelea. En este aspecto que estamos tratando, hay un punto que es el nivel de conciencia que se debe dar a la gente; y el otro punto, clarificar los efectos de esa conversación patológica, porque la misma modifica el cerebro. Hay muchos experimentos en los que se ha demostrado que los celulares distorsionan ciertas áreas del cerebro, que van a ser muy difíciles de recuperar desde el punto de vista neurológicos y neuroplásticos. Y se ha demostrado también que con el uso de la tecnología se ha perdido la creatividad. El cerebro no se entrena en crear nuevas realidades.
Con todo lo que ha expuesto queda claro que el uso exagerado de los teléfonos causa daños al ser humano. ¿A dónde vamos a llegar?
Tendrían que hacerse campañas educativas para decirle a los padres: su hijo, antes de los seis años, está siendo expuesto a una cantidad de ondas electromagnéticas que está produciendo el celular que usted le proporciona. El celular genera tantas ondas electromagnéticas que sí se deja prendido indefinidamente puede explotar y producir un incendio. No son frecuentes casos como éste, pero si ocurren. Todas estas cosas deberían llamar a reflexión. Y finalmente me voy a referir a una señora, que yo admiro mucho, porque ella cuando les hace fiestas a sus hijos, adultos, la primera condición que les pone para asistir a esas reuniones es dejar el teléfono en sus casas porque les dice que esa es la forma en que pueden disfrutar. Al interrogar a esos muchachos manifestaron que fue una oportunidad no sólo de haber compartido agradables momentos, sino de sentirse más queridos y comprometidos con sus familiares.
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