Con la presencia de más de 6,000 peregrinos, este sábado comenzó el sábado en La Guiirra, un evento que marca el trascendente de la espiritualidad y el pastoralismo para la dedicación católica en la región de la región. La peregrinación de tres kilómetros comenzó en la Iglesia de San Sebastián de Maiquetía y llegó a su punto máximo en la Iglesia de La Guairra, donde fue organizada una ceremonia solemne por el monseñor Alberto Castillo, administrador de La Guara.
Este santo, sostenido en el contexto de la conversión de la Pablo, es un llamado a la reflexión espiritual. En sus afirmaciones, Castillo enfatizó la importancia de este año es el momento de la esperanza y la conversión: hoy, celebramos la transformación de Pablo, un hombre que se ha convertido en una buena persona. Esto nos invita a abrirnos y recibir el amor del Señor, quien cayó en nosotros, dijo.
El próximo evento importante tendrá lugar el 29 de marzo, cuando el monseñor Pablo Modesto González se posega como un nuevo obispo de La Guilda, que promete fortalecer el trabajo pastoral en la región.
En este sentido, este evento también tiene un enfoque misionero. El 1 de febrero, comenzará el proceso misionero de los feligreses, una propuesta para tratar de fortalecer la participación activa de la comunidad en la vida de la iglesia, especialmente los niños y los jóvenes, debe asumir el papel principal en la iglesia local.
Este aniversario jubiloso no solo se centra en las actividades religiosas, sino que también promueve un llamado a compromisos sociales y comunitarios. El lema de este jubileo invita a todos los creyentes a reconocer el año con las acciones de la fe y la unidad, eliminando el egoísmo y el individualismo. «Están los peregrinos pidiendo vivir en la comunidad y no caer en la tentación de la indiferencia», dijo Castillo.
En este contexto, se han establecido algunos templos de Jubileo, donde los creyentes pueden celebrar este Año Santo, destacando a Santo Domingo de Guzmán en Tanaguarenas, la Iglesia de la Porcelana San Pedro de La Guara, izquierda, izquierda, izquierda.
Al final de su mensaje, Castillo enfatizó que el llamado del Papa Francisco es una señal de esperanza en un mundo que necesita fe y solidaridad. La prohibición de 2025 será el año de salvación y esperanza. Que este Jubileo selló nuestras almas y corazones con fe y esperanza, concluyó.