Un juez se declaró en «rebelión» y ordenó la detención del expresidente boliviano Evo Morales, luego de que no compareciera por segunda vez a una audiencia encaminada a la siguiente investigación por el presunto delito de trata de personas.
La medida fue tomada por el juez de Instrucción Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia contra la Mujer Quinto de Tarija, Nelson Alberto Rocabado. El magistrado, según la agencia ABI, también ordenó el congelamiento de sus cuentas bancarias y la anotación preventiva de su patrimonio.
El expresidente Morales no acudió al llamado judicial alegando un delicado estado de salud. Sin embargo, su abogado Jorge Pérez dijo que «nunca avisaron» a su cliente.
El expresidente es investigado por el presunto delito de trata de personas agravado, por mantener una relación íntima con una adolescente en 2015, cuando aún era presidente de Bolivia.
Distancia y división
En los últimos meses, la distancia entre Morales y el actual presidente boliviano, Luis Arce, quienes antes eran cercanos y ambos gobernaron de la mano del Movimiento Al Socialismo (MAS), ha estado en el centro de la política boliviana.
Esta distancia, que se expresó en Morales cuestionando la capacidad de gestión de Arce y el actual presidente acusando al exlíder de buscar sacarlo del poder, llevó a la división del MAS en dos facciones.
También debido a esta ruptura, en diciembre pasado, el MAS celebró el aniversario de su primera victoria en las elecciones presidenciales de 2005 en dos eventos separados.
También en diciembre, ante el proceso judicial, Morales aseguró que es víctima de una «brutal guerra jurídica llevada a cabo por el Gobierno de Luis Arce».