La Presidenta de la Misión Venezuela Bella, Jacqueline Faria, junto al párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, Nedward Andrade, encabezaron una inspección al trabajo del Centro de Pastoral Social de San Juan de Dios, durante la ciudad de Maracaibo.
Ubicado cerca de la Basílica, el centro no sólo será de carácter religioso sino que también servirá como un espacio de encuentro para atender a la población vulnerable de Maracaibo a través de una variedad de iniciativas sociales, educativas, manufactureras, culturales y turísticas, entre muchas otras iniciativas. Destaca la imagen de un motel para los visitantes de la ciudad santa de La Chinita.
“Verificamos que los muros desalineados habían sido reparados y el cableado empotrado en esos muros había sido canalizado”, explicó Faria.
Los trabajos incluyen el inicio de la instalación de tuberías de aguas residuales en la planta baja, el derribo de la cubierta y una limpieza integral de los amplios niveles de sótano que tiene la estructura.
Recuperar y crear el futuro
El edificio, en ruinas tras ser quemado durante las guarimbas de 2017, albergaba importantes registros de viviendas por construir y entregar que se perdieron.
El propio presidente venezolano encomendó la ejecución de los trabajos a la Delegación Bella de Venezuela, con instrucciones de que la Iglesia y la Basílica de La Chinita deben dar prioridad al pueblo de Maracaibo, especialmente a los más necesitados.
El padre Nedward Andrade describe el alcance social de la obra: “La estructura del centro es de 10.000 metros cuadrados y está compuesto por dos edificios de cuatro pisos, que albergarán un comedor social para personas mayores, una escuela de formación de artistas de flauta y el El museo exhibirá un modelo del manto de la Virgen de Chiquinquirá”, informó.