El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró su disposición a pactar un diálogo para resolver el conflicto Rusia-Ucrania, que se prolonga desde febrero del año pasado tras el inicio de operaciones militares especiales.
En declaraciones al diario El País -citado por Actualidad RT-, el presidente brasileño aseguró que «esta guerra no debería haber comenzado».
Sin embargo, aseveró que el conflicto escaló porque “la capacidad de diálogo entre los líderes mundiales se detuvo hace mucho tiempo”.
«O alimentas la guerra o intentas acabar con ella. Para mí es más interesante hablar de acabar con esta guerra. Y de paz nadie habla, sólo yo», añadió al medio durante su visita a España en el marco de su gira internacional.
En ese sentido, dijo que su principal objetivo -en este momento- es poder dialogar con países que no están involucrados en el conflicto para trabajar en la reconstrucción de la paz.
«Porque si no es así, la guerra no terminará, porque Putin cree que tiene razón, y Zelenski, invadido, tiene derecho a defenderse. Entonces, ¿quién terminará la guerra?», dijo.
«No sé qué aceptará Zelenski por un acuerdo, ni Putin. Ciertamente, Putin no quiere que la OTAN se establezca en sus fronteras. Zelensky ciertamente no quiere que otros se queden en Ucrania. Solo aquellos que están ahí afuera pueden ayudar a construir ingeniería». capaz de detener esta guerra», agregó el presidente.
Enfatizó que a veces la guerra «no necesita un ganador» y reiteró que en estos casos «hay que sentarse y hablar».
Mercosur y la deforestación
Por otro lado, fue consultado sobre el acuerdo firmado entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur).
Al respecto, afirmó que España asume la presidencia del Consejo de la UE en julio, su intención será negociar para «encontrar un terreno común» y trabajar para la ratificación este año.
«Es importante saber, por ejemplo, cómo se comportará Francia porque es la parte más rígida, que no quiere hacer concesiones en agricultura. Un buen negocio es cuando ganan las dos partes», dijo.
Lula también se pronunció sobre los enfrentamientos en Brasil tras el fin del hambre en el país en su primer mandato, mientras que actualmente afecta a 33 millones de brasileños. «Necesitamos empleos de calidad y crear una nueva relación entre el capital y el trabajo porque en Brasil se desmanteló la estructura sindical», agregó.