Los ecuatorianos protagonizan hoy un plantón en esta capital en rechazo a desapariciones forzadas como la de los cuatro menores de Guayaquil, cuyos cuerpos aparecieron semanas después, y la de los hermanos Restrepo hace 37 años.
Este miércoles se cumplió un mes de la desaparición de Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años respectivamente, y de Nehemías Arboleda, de 15 años, y Steven Medina, de 11 años, quienes fueron a jugar al fútbol y fueron detenidos por el ejército. .
El 8 de enero de 1988, los hermanos Carlos Santiago y Pedro Andrés Restrepo, de 17 y 14 años, desaparecieron durante el gobierno de León Febres Cordero y, según investigaciones, quedó a cargo del equipo policial del Servicio de Investigación Criminal, SIC- 10. .
«Por nuestros hijos, por la vida», fue el lema de un grupo de manifestantes en la Plaza de la Memoria, en el norte de Quito, donde se concentraron con flores blancas y pancartas.
Las flores rojas y blancas fueron colocadas al pie de un mural que representa casos de desapariciones, ubicado a pocos metros de uno de los edificios de la Fiscalía General del Estado.
En el caso más reciente, de los cuatro muchachos del barrio guayaquileño de Las Malvinas, hay 16 militares en prisión preventiva procesados por el presunto delito de desaparición forzada.
A diferencia de los hermanos Restrepo, cuyos cuerpos nunca fueron encontrados, los cuerpos de los niños de Las Malvinas fueron encontrados el 24 de diciembre y, el 31 de diciembre, cuando el país se preparaba para celebrar el Año Nuevo, la Fiscalía confirmó su identidad.
Este hecho pone en tela de juicio el accionar de las instituciones del Estado, especialmente de las Fuerzas Armadas y sus competencias en el contexto del conflicto armado interno.
El Ministerio de Defensa y Fuerzas Armadas recurrió la sentencia que reconocía la desaparición forzada de los cuatro niños, petición a la que se sumó el Ministerio del Interior, dirigido por Mónica Palencia.
En su momento, el jefe de la Defensa, Gian Carlo Loffredo, de acuerdo con una orden judicial, pidió disculpas por lo sucedido, pero insistió en que el Gobierno llegará «hasta las últimas consecuencias» para que la magistrada Tanya Loor, que declaró el caso. como forzado. desaparición
Mientras tanto, se espera que el Comité de Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada informe a la defensa de los familiares de los niños si el Estado ecuatoriano ha presentado la información necesaria sobre el caso, ya que el plazo para que el Gobierno cumpliera con ese requisito expiró el pasado 7 de enero.