Con una tradición que se remonta a 1958, este 6 de enero se llevó a cabo la 67 Cabalgata de Reyes Magos en La Guaira, pasando por las calles del pueblo colonial y finalizando con un gran concierto en la Cinta Costera el 13 de abril.
Este año, las seis fraternidades del estado entregaron más de siete mil juguetes y 100 canastas a hospitales, albergues y comunidades, llevando alegría y esperanza al pueblo de Guaire.
Toda la familia se reunió en la zona de La Cabrería para presenciar el inicio del recorrido. Víctor Burgos, quien interpretó al Rey Melchor durante 22 años como miembro de la Fundación Pepe Cabrera, destacó el impacto espiritual de esta práctica. “Lo más bonito es ver la sorpresa de los niños cuando reciben un regalo o escuchan una palabra de aliento. Ver la alegría en los rostros de los niños y el agradecimiento de sus padres no tiene precio».
Entrega de regalos y mensajes de fe.
Las visitas incluyeron los hospitales Rafael Medina Jiménez de Pariata, José María Vargas de La Guaira, los hospitales Materno Infantil de Macuto y la Clínica Popular Alfredo Machado de Catia La Mar, donde se distribuyeron canastas y juguetes.
La primera guerrera, María Ramos de Terán, acompañó el operativo junto al gobernador José Alejandro Terán y expresó satisfacción por haber mantenido viva esta tradición. “Este es un momento para que todas las personas se unan, lleven esperanza a quienes la necesitan y recuerden que los Reyes Magos son símbolos de fe y amor. Esta tradición nos enorgullece muchísimo”, afirmó.
Por su parte, Harry López, representante de la Fundación Divino Niño y organizador de los Reyes Magos de Macuto, invitó al pueblo guaireño a participar en el desfile: “Venezuela está construyendo un futuro de paz, y esta tradición refleja nuestra fe por ese propósito”.
Historias que conectan generaciones
Mariana Torres, una guaireña que asiste al desfile desde niña, compartió su experiencia. “Vengo aquí con mi familia todos los años. Me llevaron mis abuelos cuando era pequeña y ahora llevo a mis hijos también. Es un momento especial que nos une y nos recuerda que, a pesar de las dificultades, siempre hay un motivo para celebrar”.
Para Manuel Ramírez, un hombre de 72 años residente en El Guamacho, el desfile era un acontecimiento inevitable. “Ver a los Reyes Magos paseando y repartiendo regalos fue un verdadero milagro. Es una tradición que no podemos perder porque nos conecta con nuestras raíces y con la alegría de ser guaireños”.
A pesar de adversidades como el derrumbe de 1999 y las restricciones de la pandemia de Covid-19, esta tradición ha sobrevivido gracias al compromiso de los hermanos y la comunidad. La Fundación Pepe Cabrera, la organización más antigua del estado, ha liderado esta iniciativa durante décadas, consolidándose como un pilar de esta celebración.