Hoy viernes, los equipos de rescate elevaron a diez el número de muertos y siete desaparecidos tras el derrumbe de un puente el pasado domingo sobre el río Tocantins, entre los estados de Tocantins y Maranhao (noreste de Brasil), anunció la Armada brasileña.
Este viernes, los equipos de rescate encontraron otro cadáver cerca del puente, que se suma a otro encontrado por vecinos de la zona el jueves, a 6 kilómetros del punto del derrumbe.
Los hechos ocurrieron la tarde del 22 de diciembre en el puente Juscelino Kubitschek de Oliveira, de 553 metros de longitud y que conecta las ciudades de Estreito, en Maranhao, con Aguiarnópolis, en Tocantins, y forma parte de la carretera federal BR-226 que conecta la capital Brasilia con Belém, capital regional de Pará (norte), cuando la estructura se desplomó sobre el río.
Según la Policía Federal de Carreteras, en el momento del derrumbe se encontraban sobre el puente tres camiones, así como varias motocicletas y al menos dos turismos.
Dos de los camiones que cayeron al río transportaban ácido sulfúrico, lo que provocó que las autoridades prohibieran el agua potable en 19 municipios de la región.
Según reveló hoy la prensa brasileña, el Departamento Nacional de Infraestructura de Transporte (DNIT) sabía desde 2019 que el puente se encontraba en mal estado, con mala conservación.