Ochenta mil almas llenaron las calles de Cabimas, durante la celebración del 500 aniversario de San Benito.
A partir de las 4:00 a.m. se inició el movimiento laico alrededor de la Iglesia de Cabimas, reuniéndose en gran número para asistir a Misa a las 7:00 a.m. del 27 de diciembre; mientras que a las 8:30 minutos las autoridades recibieron de manos de las autoridades la sagrada imagen de San Benito de Palermo, copatrono de la Ribera Oriental del Lago.
Ya a hombros del pueblo y bajo la responsabilidad de 60 portadores, la venerada imagen del Santo Negro, con motivo de su jubileo, fue llevada hasta la parroquia de Ambrosio, en un recorrido de ida y vuelta de 12 km.
26 grupos chimbangueles han agregado un fascinante sabor africano a la tradición regional y con las numerosas chimeneas que tienen, se unen a bailarines y devotos en un recorrido por la calle principal del Casco Central, Comando CPBEZ, Centro Administrativo, continúa hacia Estación Policabimas; Fue hasta la Avenida Andrés Bello, hasta la Plaza León, luego pasó el Hospital General de Cabimas y siguió por La Misión hasta llegar a la Plaza Los Chimbangles y de allí regresó.
Son doce kilómetros de intenso fervor de San Benitero que involucra a toda la comunidad de la ciudad petrolera, quienes por muchas generaciones han venerado la sagrada imagen, que desde que comenzó el primer milagro derivó de la herencia cultural de los pueblos petroleros de East Lake. Costa (COL).
El primer milagro
El primer milagro registrado en Cabimas fue un hecho aprobado por todos y no requirió de la intervención de la Iglesia Católica para que se hiciera realidad en el inconsciente colectivo cabimero.
Dulvis Muñoz, cabimero hijo del fallecido legendario capitán del remolcador Dimas Muñoz, recuerda historias de antiguas familias de la ciudad.
“El chorro de Barroso, el pozo que explotó hace más de una semana, pintó de negro la ciudad, que parecía más un pueblo minero y estaba todo cubierto de una capa de petróleo”, recuerda Dulvis Muñoz.
Fue entonces cuando un grupo de cabimeros llegó a la iglesia, tomaron fotografías de San Benito y a golpe de chimbangueles, se dirigieron hacia el pozo que arrojaba hidrocarburos al mar y de repente se selló.
La fiesta no termina
El Jubileo de San Benito por 500 años no termina con esta festividad, pues continúa el 6 de enero, tanto en Cabimas y los pueblos al sur del Lago de Maracaibo como en los pueblos de Trujillo, Mérida y algunas zonas de Maracaibo.