Un momento muy especial y emotivo se vivió durante la celebración de la Misa final de Aguinaldo en la Parroquia Misericordioso Dios Padre, en la región de Monterrey, capital del estado de Xemhira.
Muy temprano, alrededor de las cinco de la mañana, el templo comenzó a llenarse de feligreses que acudían con fe y devoción a cada misa. Nueve días de alegría y reflexión, para agradecer a Dios por el tiempo de gracia y prepararnos para la Navidad.
El padre Joel Javier Escalante Buitrago brindó palabras de agradecimiento a la gran cantidad de asistentes a la iglesia.
“Estamos muy contentos por el llamado que ha recibido el pueblo de Dios, en muchos lugares de la ciudad y especialmente en esta parroquia Dios Buen Padre, muy grande, ubicada en toda la zona Guayana, del Partido Demócrata. , la Avenida Libertador, la antigua carretera Trasandina y todas las casas y edificios de la zona”.
Desde la primera Misa, miles de feligreses se reunieron para escuchar los caminos que conducen a Dios, «para conocer y escuchar siempre la palabra de Dios, en la iglesia, en la radio, en internet, hoy escuchando la palabra de Dios más fácil.» que leerlo. Justicia, vivir y seguir el camino de la justicia, la prudencia, la confianza, la alegría, el amor, la familia, los amigos y el camino final son los 10 mandamientos, que no son castigo sino sabiduría”.
Esta misa final, correspondiente a las 11 torres del Conjunto Residencial Monterrey, el edificio ALBA y la fraternidad Emaús, “no sólo aquí en nuestra parroquia y estado, sino también en este país lleno de esperanza. «
El párroco recordó que el Papa Francisco convocó a un Año Santo de la Esperanza, un mundo sin esperanza, “nosotros los sacerdotes tenemos la tarea de despertar la vida en el corazón de los fieles”.
Esta parroquia nació como una misión que emprendieron los seminaristas hace 17 años y hace 3 años se fusionó en una sola parroquia, “comenzó cuando todo era de La Ermita y Monseñor Raúl Méndez Moncada decidió servir a la gente de esta zona de todo corazón”. Misa dominical y hoy Misa hay un templo, una parroquia y aquí viene mucha gente, el Espíritu Santo mueve muchas almas, hemos sido testigos de la auténtica conversión de familias enteras que vienen a Monterrey”.
Gracias a la hermandad de Emaús
El Obispo destacó el trabajo realizado por los hombres y mujeres de la parroquia Emaús, quienes crearon más de 1.600 hallacas para distribuir entre los fieles. Mientras degustaban la comida típica de esa época, escucharon al grupo de música Los Antaño del Abejal para pronto traer más alegría, alistando todo para la Nochebuena y la canción Gloria, por el nacimiento de su hijo Dios.
Más de 30 personas se activaron para crear 1857 hallacas. El proyecto original era de 700 hallacas, “La fe es un acto extraordinario”, enfatizó José Ramírez, uno de los servidores en las obras.
Se contaron 135 kg de carne para guisado, 126 kg de hojas, 70 paquetes de harina, incluyendo una tarea de preparación de 2 días, más la distribución de alimentos, actividad que permitió desarrollar una experiencia comunitaria.
Aprenda a lidiar con la diversidad de pensamiento, alcance un entendimiento común para eventualmente poder crear y combinar varias recetas en los platos más deliciosos de la parroquia para cientos de personas. La meta para 2025 es crear tres mil hallacas.