El gobierno francés ordenó el martes por la noche un toque de queda en el archipiélago de Mayotte, tras la devastación del ciclón Chido, la tormenta más intensa que azota el Océano Índico en 90 años. Las autoridades aún buscan víctimas y evalúan los daños causados por el huracán.
Según el informe de las autoridades, el número de muertos supera los 22, además de más de 1.400 heridos, entre ellos personas en estado crítico que se encuentran internadas en el Hospital de Mayotte. Sin embargo, las autoridades no descartan la posibilidad de que se produzcan más muertos y heridos.
En este sentido, el Ejército francés declaró que enviaba aviones con toneladas de ayuda prioritaria, que incluía alimentos, agua, medicinas, entre otros. Asimismo, cientos de soldados han sido desplegados en el archipiélago desde el pasado fin de semana.
Asimismo, el prefecto de Mayotte, François-Xavier Bieuville, anunció que dará ayuda financiera a las víctimas de la catástrofe. «Esta ayuda proporciona asistencia financiera a las víctimas de catástrofes que se encuentran en situaciones desesperadas para cubrir sus necesidades más urgentes: comida, vestido y necesidades básicas. Son 300 euros por persona», afirmó.
El ciclón Chido también tocó tierra en Mozambique, provocando inundaciones, arrancando árboles y destruyendo edificios a unos 40 kilómetros al sur de la ciudad norteña de Pemba, y se reportaron tres muertes.
Fuente: Medios Internacionales
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