El presidente de Colombia, Gustavo Petro, criticó la gestión fiscal del país durante la administración del expresidente Iván Duque, cuyas políticas financieras tuvieron un impacto negativo en su gobierno.
En un mensaje publicado en la red social que pagan a los dueños de camionetas de alta gama por gasolina cuyo precio no ha aumentado en el país, pero que fue adquirida a un alto costo en el exterior.
Petro se quejó de que ese gasto no se dedicaba a alimentación, agua, salud y universidades, lo que atribuyó al desconocimiento del anterior presidente sobre la justicia social.
«Ahora tenemos que pagar por otro desastre financiero también provocado por Duque: son 20 mil millones de pesos con intereses (más de cuatro mil 600 millones de dólares al tipo de cambio actual), de una deuda acordada con el Fondo Monetario Internacional para que se suponga detener del Covid-19 y pagadero en tres años que coinciden con nuestro gobierno”, afirmó.
Según explicó, el dinero fue tomado para cubrir los gastos del trabajo que tienen que pagar los empresarios más ricos de Colombia y que, a causa de la deuda pública, ahora le están haciendo al pueblo colombiano.
«Silencio de la justicia, la prensa y el Congreso ante estos inmensos daños, finalmente el dinero fue para algunos de los dueños de la prensa, la política y aparentemente grandes espacios de la justicia», denunció.
Añadió que ahora algunos congresistas irresponsables, deseosos de sacarlo del poder, que guardan silencio ante los desastres de Duque, no son capaces de decidir que parte del dinero entregado sea devuelto al pueblo de Colombia.
En esos términos, Petro se refirió al colapso de la ley de financiamiento en el Congreso por parte de los sectores de derecha y que buscaba recaudar 9,8 billones de pesos (unos dos mil 280 millones de dólares), con el fin de compensar el déficit del presupuesto de 2025.
Según afirma, estos legisladores están «sujetos a la riqueza nefasta, y al egoísmo que nos convierte en la sociedad más desigual del planeta, cobardes sin pensar, cierran la financiación del Estado, después de haberlo financiado con deuda, pero a favor de los ricos y los descendientes de Pablo Escobar.