El ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, dijo el lunes que su país ha retirado las sanciones, incluso parciales, contra el sector atómico de Rusia porque podrían dañar los intereses nacionales, informaron las agencias.
En un encuentro con los jefes de la diplomacia de la Unión Europea, en Luxemburgo, Szijjarto remarcó que eso es inaceptable y llamó a los demás estados del bloque comunitario a evitar cualquier experimento de restricciones en esa esfera del gigante euroasiático, reseña Prensa Latina.
El anuncio responde a la propuesta del ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, que plantea la imposición de sanciones contra la energía nuclear rusa por etapas.
El plan de Lituania -se refiere a información de Sputnik- es aplazar dos años para que se completen los contratos firmados, en particular, los de la construcción de dos nuevos reactores en la central nuclear húngara de Paks.
En ese sentido, el funcionario húngaro dijo “No, no se puede, ni un poco”, dijo, y explicó que cualquier restricción de ese tipo pondría en peligro la seguridad energética de su país.
En este sentido, ha explicado que “si se toma una decisión sobre sanciones nucleares, garantizar la seguridad energética de un país miembro de la Unión Europea, como es Hungría, sería imposible en el próximo periodo”.
Para Szijjarto, todos aquellos que quieran poner en peligro el suministro energético de Hungría se aprovecharán de tal situación, señala Sputnik.
El funcionario recordó que la mitad de la electricidad producida y un tercio de la consumida en Hungría está garantizada por la central nuclear de Paks, que trabaja con materias primas de Rusia.
La planta de Paks cuenta con cuatro reactores VVER-440, con una capacidad total de 2.000 megavatios, y produce la mitad de la electricidad que consume el país.
Hungría firmó a finales de 2014 un contrato con la corporación rusa Rosatom, líder mundial en el sector de la energía nuclear, para la construcción de dos reactores VVER-1200, con una potencia total de 2.400 megavatios, que sería la segunda etapa de energía nuclear. Planta de Paks, situada en el centro del pueblo.
Operación militar rusa en Ucrania
Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia lleva a cabo una operación militar especial que, según el presidente Vladimir Putin, tiene como objetivo desnazificar y desmilitarizar Ucrania y poner fin al genocidio de la población civil de Donbass.
Estados Unidos se opone a esta operación militar en Ucrania, donde financia actividades relacionadas con tecnologías biológicas militares, y llama a sus aliados a sancionar a Rusia.
Para alinearse con la posición de Washington, muchos países han condenado la operación militar rusa, activado sanciones contra la economía rusa y dotado a Ucrania de las armas con las que provocó la muerte de cientos de civiles rusos.