El presidente colombiano, Gustavo Petro, asistió como invitado a la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil, donde aseguró que espera que su país pronto se una a este bloque de países ricos.
“Con un progresismo que busca la paz, la reducción de la pobreza y la desigualdad e incentivos para conocer, producir y trabajar, Colombia entrará al club del G20”, escribió el jefe de Estado en su cuenta X.
Petro afirmó que Colombia no pertenece al G20, cuya cumbre se celebrará entre el lunes y el martes en Río de Janeiro, «no porque no pueda, sino porque ha permitido que su economía productiva decaiga a través de espejismos sanguinarios y autoritarios, y por una elite gobernante hereditaria y depredadora.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, dijo a medios colombianos que durante su estancia en Río de Janeiro, Petro sostendrá una reunión bilateral con el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Murillo añadió que también «trabajaron en otras bilaterales con el presidente (estadounidense), Joe Biden, y con el presidente de Sudáfrica (Cyril Ramaphosa).
En paralelo, el presidente colombiano también tiene en agenda reuniones con altos funcionarios de México y Brasil, para fortalecer una relación tripartita.
Al referirse a la participación de Petro en la cumbre, el canciller dijo que se hablará de “inclusión social” y “en Colombia se discuten temas globales, por eso la voz del presidente Petro es muy poderosa, muchos quieren escucharla”.
Petro debe insistir en la importancia de superar la crisis del sistema de gobernanza y finanzas global en favor de la acción climática para beneficiarse mejor de los «recursos de los países del norte global».
«Estados Unidos tiene 600 mil millones de dólares de cuota que no han utilizado y que podrían transferir a países como Colombia para responder a la emergencia climática. El presidente Petro hablará sobre estas propuestas», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
Sin embargo, dijo que Colombia no sólo está pidiendo recursos: “No estamos pidiendo dinero a nadie, lo que estamos diciendo es que la gente debe invertir para que podamos revertir la emergencia climática que ya vivimos”.