Con un mensaje de esperanza y paz llenando los hogares, este 18 de noviembre la región zuliana rinde homenaje a su patrona, la Virgen de Chiquinquirá. Tres hitos religiosos se recuerdan en la jornada que reúne a todo el estado Zulia en un solo corazón: 125 años de la Consagración de la Eucaristía, 82 años de la coronación de la Virgen y 315 años de la aparición de la Virgen María a Dios. orilla del lago de Maracaibo.
Al son de campanas y tambores, el padre Nedward Andrade, párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, recordó que “Chiquinquirá es el camino de la esperanza y la paz, y con él celebramos los 125 años de la consagración de Venezuela ante el Santísimo Sacramento en el altar, a 82 años de la coronación del icono de La Chinita y 315 años de la aparición en la orilla de la imagen de la primera sierva de María: Ho Maracaibo; Con él estamos unidos en la fe, capaces de construir un mundo más justo y fraterno”.
De Colombia a Coquivacoa. Las historias que rodean a La Chinita entrelazan lo real y lo divino. Los investigadores Lenín López, Diego y Rutilio Ortega, en un estudio patrocinado por la Arquidiócesis de Maracaibo, titulado Virgen de Chiquinquirá, madre y reina de los zulianos, no escatiman elogios y virtudes respecto a estos ¿Qué representa La Chinita? “La luz ya está encendida. La última esperanza para los caídos y el último grito de auxilio para los desesperados”, dijo Rutilio Ortega en noviembre de 2005.
Cómo llegó el cartelito a las orillas del lago de Maracaibo es un misterio sagrado; Pero sorprenden las similitudes entre el milagro ocurrido en Colombia y el milagro ocurrido en Maracaibo, 122 años y 36 días después.
Cosas milagrosas.
El Museo de la Colombia Colonial, en Bogotá, describe los hechos que rodearon a la patrona del vecino país: “La milagrosa imagen de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá fue realizada por orden de Antonio de Santana, encomendero de Suta, pueblo español. que en el siglo XVI estuvo bajo el gobierno espiritual de la orden dominicana. El pintor designado para este encargo fue Alonso de Narváez, quien en 1562 plasmó, sobre una colcha, la imagen de Nuestra Señora del Rosario sobre una manta térmica, junto con San Antonio de Padua y San Andrés.
“El paso del tiempo y las condiciones climáticas han oscurecido esta imagen, por lo que se encuentra abandonada en el pueblo de Chiquinquirá. Sin embargo, la andaluza María Ramos encontró el cuadro destrozado y decoró allí el templo con él. Esta mujer oró fervientemente ante el cuadro, pidiendo que se apareciera la Virgen. Cuenta la leyenda que, en respuesta a estas oraciones, el 26 de diciembre de 1586, el cuadro fue renovado y levitando, emitiendo una luz brillante”, agregó.
Pasaron 122 años y 36 días, el milagro casi se repitió pero a la orilla del Lago de Maracaibo.
Cuenta el Padre Nedward Andrade: “Cuenta la historia que el 18 de noviembre de 1709, un trozo de fina madera flotó en la superficie del Lago y fue recogido por una lavandera en la orilla del Lago de Maracaibo. El elegido, según nuestros queridos flautistas, los amorosos hijos de La Chinita, descubrió los rasgos característicos de una figura religiosa. Lo colgó en la pared de la sala de doña María Cárdenas, quien en ese momento estaba orando, escuchó un golpe en la puerta y vio rayos de luz que emanaban de la tablita, se acercó y observó la imagen de la Virgen que allí se encontraba. junto a San Andrés y San Antonio, y al grito de: “¡Milagro!”, comienza la devoción a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá: La Chinita”.
Aún hoy en Maracaibo se recuerdan los honores asociados a la coronación de Chiquinquirá. “Fue el padre Antonio María Soto, párroco de Chiquinquirá, quien administró y recibió de Su Santidad el Papa Benedicto XV, el 16 de julio de 1917, un Breve Pontificio, ordenando la coronación canónica de la santa imagen”, recuerda.
La orden papal se cumplió solemnemente el 18 de noviembre de 1942, con el apoyo del entonces Presidente de la República, Isaías Medina Angarita; nuncio apostólico; gobierno civil y religioso; y 20.000 peregrinos de todo el país. Más de 100.000 personas se agolparon en el enclave establecido en La Ciega, donde hoy se ubica la Facultad de Artes Experimentales de la Universidad del Zulia.
La crónica periodística del 19 de noviembre cuenta que bajo los acordes de un himno compuesto por la poeta Graciela Rincón Calcaño, con música de Adolfo De Pool; El obispo Marco Sergio Godoy coronó a la Virgen y fue el Dr. Héctor Cuenca, Ministro de Trabajo y Comunicaciones para la ocasión, quien pronunció el discurso de apertura, finalizando con el vuelo final de cientos de palomas pintadas de amarillo, azul y rojo, contando Nuestra Señora del cielo y de la tierra que la Virgen de Chiquinquirá, desde ese momento, también fue venezolana.