La XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno concluyó este viernes en Cuenca, Ecuador, con una declaración final aprobada, pero sin el consentimiento de todos los países participantes.
Todas las delegaciones presentes, excepto Argentina, respaldaron un documento que incluye acuerdos sobre igualdad de género, acciones para combatir el cambio climático, impulsar la Agenda 2030 y condenar el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, entre otros problemas.
El texto, que recibió la aprobación de 18 de las 19 naciones participantes, condena la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que violan el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y que obstaculizan la capacidad de los Estados para abordar sus necesidades y prioridades.
El comunicado también pide el fin del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba y rechaza la inclusión de ese país en la lista unilateral de Estados patrocinadores del terrorismo.
El documento titulado “Declaración de Cuenca de los Países Miembros de la Comunidad Iberoamericana” incluye a Andorra, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú. , Portugal, República Dominicana y Uruguay.
Esta XXIX Cumbre fue la de menor asistencia de líderes en la historia de estos foros.
Aunque estuvieron presentes 19 delegaciones, desde América Latina solo estuvo presente el presidente del país anfitrión, Daniel Noboa, hecho que para el analista es un fracaso diplomático de su gestión.