Hasta 2024, más de 10 millones de hectáreas han sido consumidas por incendios forestales en Bolivia, de las cuales más de la mitad corresponden a bosques vírgenes.
Las autoridades dicen que la mayoría de estos hechos fueron provocados intencionalmente, sin embargo, más de 800 personas detenidas en flagrante delito por iniciar incendios en zonas rurales permanecen impunes, ya que en Bolivia no se consideran delitos penales, reseña Telesur.
Los incendios forestales destruyeron más de 30.000 hectáreas del Parque Nacional Madidi, que alberga más de mil especies de aves, 270 tipos de mamíferos y cientos de especies de peces, anfibios y reptiles.
A mediados de septiembre, el Comité Departamental de Operaciones de Emergencia (COED) de Santa Cruz dijo que entre el 1 de enero y septiembre de 2024, 7 millones de hectáreas fueron quemadas por incendios forestales sólo en ese departamento, y señaló que se trata del «mayor desastre ambiental que Santa Cruz jamás haya experimentado».
Luego, el 30 de septiembre, el gobierno boliviano declaró emergencia nacional por los desastres forestales registrados en Santa Cruz y una zona de los Valles de ese país.
Por otro lado, el esfuerzo del gobierno por tipificar este delito como delito no fue considerado por la Asamblea Legislativa, dominada por la oposición, que intentó impedir la gestión del Ejecutivo, según diversas denuncias.
Actualmente, la falta de normativa específica sobre este tema se presenta como una debilidad, según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Los asambleístas discuten leyes relacionadas con incendios y cuestiones ambientales, pero si no se modifica el Código Penal para castigar drásticamente a los responsables, no habrá avances en la protección de nuestros recursos naturales.