Pese a los incesantes llamamientos de los últimos días por parte de varios países y organizaciones, Israel canceló este lunes el acuerdo que mantenía desde 1967 con la ONU para el funcionamiento de la Agencia de Refugiados de Palestina para Oriente Próximo (UNRWA) en la Franja de Gaza.
Según el ministro de Asuntos Exteriores del país judío, Israel Katz, la entidad «es parte del problema» en el enclave palestino «y no parte de la solución», asegurando además que «se han presentado innumerables pruebas sobre agentes de Hamás trabajando en la UNRWA.»
La semana pasada, la Knesset (Parlamento israelí) aprobó una ley que prohíbe las actividades de la agencia en los territorios ocupados.
La nueva ley, que fue aprobada con 92 votos a favor y 10 en contra, indica que la UNRWA no podrá «gestionar ninguna institución, prestar ningún servicio ni realizar ninguna actividad, directa o indirectamente» en los territorios ocupados por Israel.
Pese al anuncio, el secretario general de la ONU, António Guterres, a través de su portavoz, Stéphane Dujarric, aseguró que la agencia sigue operativa y subrayó que la prohibición «no tiene ningún efecto sobre la responsabilidad de Israel de proporcionar la ayuda necesaria a la población» y «no hay ningún alternativa a la OOPS.