Una delegación del Gobierno colombiano viajó este viernes a Venezuela para retomar el proceso de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se reanudó por primera vez desde finales de mayo y que se encuentran en su momento más complejo desde que asumió el presidente Gustavo Petro. les prometieron «paz total».
La jefa de la delegación del Gobierno, Vera Grabe, y el jefe de la delegación del ELN, ‘Pablo Beltrán’, volverán a compartir mesa este fin de semana en Caracas, el lugar preferido para las negociaciones y donde se han visto por última vez el 26 de mayo. cuando, a pesar del importante bajón que ya atravesaban las negociaciones, anunciaron el primer gran acuerdo.
Era la firma del acuerdo de participación ciudadana en la construcción de acuerdos de paz, el primero de los seis puntos de la agenda, pero en ese momento las cosas ya estaban tensas.
Un año lleno de chistes para el diálogo
A principios de año, el Gobierno de Petro inició un acercamiento con los Comuneros del Sur, una escisión identificada del ELN -que según la guerrilla en realidad se están infiltrando en el Gobierno por debilidad- y cuyo líder es Gabriel Yepes Mejía, conocido como «HH». ‘ o ‘Samuel’.
Esto preocupó al ELN, que exigió que Grabe y sus hombres comentaran si estaban negociando a nivel estatal o local.
Precisamente, la estrategia del Gobierno parece desviarse de ese intento de lograr la paz total con todos los grupos armados ilegales negociando con facciones más pequeñas y que puedan involucrarse más.
En este caso, viendo los retrasos que propone el ELN en los ciclos y acuerdos y la falta de compromisos y ataques de la guerrilla -en noviembre de 2023 secuestraron al padre del futbolista Luis Díaz, y lo salvaron en poco tiempo-, el ELN no ha dejado de secuestrar civiles; esta estrategia parece clara.
Apuntan a un acuerdo para 2025
Pero no fue así en junio de 2023 cuando las negociaciones parecían avanzar con paso firme e incluso forzaron una foto que con las FARC se obtuvo recién cuando ya estaba la firma del acuerdo de paz: la de un presidente -Gustavo Petro- le estrechaba la mano. . con un líder guerrillero -‘Antonio García’- en La Habana.
“En mayo de 2025 terminará definitivamente la guerra de décadas entre el ELN y el Estado”, se atrevió el presidente. El reloj lleva casi un año parado y las negociaciones apenas han avanzado y parece poco probable que se cumpla esa fecha.
En ese momento, los dos partidos fijaron un cronograma que estipulaba mayo de 2025 como fecha límite para firmar los primeros tres de los seis puntos del acuerdo final -participación, democracia y transformación- que permitirían a Petro terminar su mandato en paz con este último. Gran guerrilla latinoamericana.
También acordaron el cese al fuego bilateral más largo establecido con el ELN: seis meses, ampliado a otros seis, pero que luego del 3 de agosto de este año las dos partes no pudieron extender.
En Caracas habrá mucho de qué hablar. Ninguna de las partes quiso levantarse de la mesa en ningún momento; La voluntad sigue siendo la del diálogo, pero el Gobierno está cansado de ceder y la guerrilla parece reacia a ceder.