Caracas.- El politólogo Guillermo Tell Aveledo aseguró este jueves que hay países al margen de la crisis venezolana, como México y la Santa Sede (Vaticano), que pueden mediar en las negociaciones venezolanas.
Explicó que la extrema cautela que el Vaticano y México habían mantenido hasta ahora tenía como objetivo salvarlos para el momento en que fueran llamados. .
De la misma manera, enfatizó que los acuerdos deben ir acompañados de las capacidades financieras de actores con actividades internas que presionen al Estado venezolano.
Enfatizó que es el sector político o una actividad ajena a él el que puede causar bastante malestar, por lo que el gobierno venezolano prefiere sentarse a conversar con el sector de la Plataforma Unitaria que con otros sectores más amenazantes.
«Las trincheras creadas por las declaraciones oficiales de la población para comprender la realidad son los espacios que utilizan las distancias para sacar a relucir este tipo de actores en esta desestabilización aparentemente estable», añadió.
Aveledo sostuvo que las reglas del juego han cambiado completamente para la oposición: «No existe una dinámica de obtención de espacios en el entorno de explotación que al menos reconozca la existencia de esos espacios».
Recordó que desde el 28 de julio el avance del Estado contra los dirigentes y cuadros medios y bajos de la dirección opositora ha inhabilitado su capacidad de acción para impedirles volver a expresarse para elecciones, acciones constitucionales o acciones de protesta.
«Esto ha puesto en serias dudas la posibilidad de que la oposición opere en lugares como alcaldías y gobernaciones, por un lado, por su capacidad para hacerlo, y por el otro, por su creencia de que se puede hacer. » dijo.
Señaló que parte de la muy cansada y agotada repolitización del país encontró su verdadero camino en su plataforma política gracias a la celebración de las primarias.
Advirtió que el deseo de cambio de la población es tan transversal en términos sociales, regionales, de clase y de situación que no existe ningún sector social donde se pueda decir que el status quo está firmemente arraigado.
«Lo que más esperanza me da en esta situación es que la voluntad de cambio de los venezolanos es tan fuerte que me hace pensar que la sociedad responderá de una manera u otra, ya sea exigiendo cambios en procesos futuros o de otras maneras». Esto es para su beneficio», afirmó.
Buena suerte
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