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Una de las campañas presidenciales más negativas de la historia ha llegado a su fin historia americana. Las diatribas políticas no son nada nuevo en esta gran nación, siendo un sector particularmente importante parte de la tradición puritana de caza de brujas y la lucha maniquea entre el bien y el mal.
Todo ha estado ahí, incluida una de las guerras civiles más sangrientas de la humanidad, pero la decadencia y la insignificancia de esta campaña parece superar todo lo visto antes. Lejos de ser una contradicción real prioridades políticas y económicas hPrevaleció un intercambio de insultos pueriles, generalizaciones, simplificaciones, caricaturas y descalificaciones.
Toda una catarata de distorsiones, exageraciones y medias verdades basadas en una casuística altamente manipulada se ha derramado sobre los sectores más desinformados y crédulos del público en los medios electrónicos. A todo esto se suman décadas de películas y series que dramatizan, exageran y generalizan cada aberración o teoría conspirativa. historia.
Resultado votación cerradaAmbas partes sostienen que la democracia está en juego en esta votación. Pero entre tanta agitación, algunas señales nos permiten determinar dónde está el mayor mal.
Un claro temor a una censura inusual por parte de los nuevos propietarios. El Correo de Washington Cualquier editorial sobre los candidatos revela más sobre la verdadera naturaleza de uno de los partidos que los propios candidatos en competencia.
Además de bromas inapropiadas sobre puertorriqueños e iberoamericanos en el reciente evento del expresidente Triunfo En el Madison Square Garden, sin que el propio candidato lo desmienta a tiempo, se ve profundamente afectado por la extraordinaria pasión de este odio, surgido en el núcleo duro de la supremacía xenófoba y étnica que sostenía al expresidente.
Winston Churchil Según él, la democracia es la peor forma de gobierno entre todas las demás. El sistema está lleno de imperfecciones, pero al mismo tiempo es perfectamente perfecto: comenzó con los propietarios libres y el sufragio masculino, y se fue ampliando y profundizando con el tiempo en sucesivas luchas.
La democracia también es frágil y depende de la buena voluntad y la cultura de sus participantes. El La experiencia venezolana Demuestra que perderlo es más fácil que recuperarlo. Muchas elecciones se celebran entre opciones que consideramos insatisfactorias: pero ante la duda, lo principal es recordar que el mayor mal es siempre la pérdida de esa democracia.
Antonio A. Herrera-Vaylant
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