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Nuestro Señor y Divino Maestro Jesucristo siempre lo acompañó por todas las ciudades Los doce apóstoles En su gran sabiduría roció la verdad a esta humanidad incrédula al predicar el evangelio que nos enseñó en su palabra. Durante Su ministerio, Jesucristo estuvo siempre rodeado de hermosos ángeles celestiales, cuyos corazones estaban allí para dar la belleza de la bondad a los corazones aplastados por las dificultades y cambios de la vida. Hoy quisiera dedicar este disco a través de EL IMPULSO como un simple homenaje de eterna gratitud a Dios por enviarme un ángel misericordioso lleno de bondad y sabiduría cuando más lo necesitaba.
Ese ángel está en mi vida y ahora todo es hermoso para mí, donde puedo tener éxito en todas mis actividades y donde puedo moverme sin obstáculos y sin pena. La sonrisa es la parte principal de mi felicidad. Esto lo comparto con todos mis familiares y compañeros, porque el corazón habla con cada latido, emite los sonidos de grandes sentimientos que dan origen a los más bellos y bellos sentimientos de paz, amor y armonía. Este ángel tiene la virtud de dar todo lo que tiene sin intención de recibir nada a cambio. Ese ángel en mi vida es la persona a quien dedico el escrito de hoy y que apareció ante mis ojos con su hermosa silueta un día soleado con la pureza del viento y mostró una belleza y transparencia asombrosas que iluminaban todo a su alrededor.
El día que este ángel vino a mí, me dio una sonrisa que mostraba una gran emoción, lo que me dio razón suficiente para responderle de la misma manera, porque él una sonrisa llena de sinceridad superficialmostrando los tiernos sentimientos que tocaron mi corazón. En nuestro primer encuentro me preguntó: «Hola, ¿cómo estás?». Nunca olvidaré sus palabras y las guardaré en mi corazón como un tesoro incalculable. Este es un ángel compasivo y cariñoso, porque ella fue la encargada de traer alegría, entusiasmo y ganas de seguir adelante en mi vida, y sobre todo, de dedicar tiempo para que su belleza brille en todos los que la vean trayendo amor. El gran poeta y filósofo Cicerón dijo: «La felicidad no nos llega cuando obtenemos lo que queremos, sino cuando disfrutamos lo que tenemos».
Este es un ángel apasionado él me dio todo en mi vida que no sabía que merecía tener. Le digo a este ángel que nunca apague su luz para que nunca deje de brillar. Finalmente, pido a este ángel misericordioso y compasivo que cada semana en los próximos años sea siempre: Lunes de Éxito, Martes de Victoria, Miércoles de Victoria, Jueves de Esperanza, Viernes de Paz, Sábado de Fe y amor con la gracia de nuestro amado Dios divino y nuestro amado padre celestial domingo Amén.
Profesor José Luis Mogollón
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