Un grupo de mercenarios que habrían realizado actos de sabotaje en territorio ruso fue repelido por el ejército de ese país, provocando importantes bajas entre ellos y provocando su retirada hacia territorio ucraniano, informaron este lunes las autoridades rusas.
Entre los saboteadores que llevaron a cabo un intento de incursión en la provincia rusa de Briansk, en la frontera con Ucrania, hay ciudadanos de Estados Unidos, Canadá y Polonia, informa este lunes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova. .
Anteriormente, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia informó que el 27 de octubre, las fuerzas rusas repelieron un intento de un grupo extranjero de sabotaje y reconocimiento de ingresar a territorio ruso. Precisó que «como resultado del enfrentamiento cuatro saboteadores fueron eliminados, el resto del grupo, que se encontraba en retirada, fue alcanzado por un ataque con misiles y artillería y sufrió pérdidas».
Según el FSB, cerca de sus cuerpos se encontraron armas, material, equipos de comunicación y efectos personales extranjeros, lo que indica que los saboteadores no eran ucranianos, sino que «pertenecían a terceros países». Además, el cuerpo de uno de los saboteadores tenía un tatuaje de un regimiento de las fuerzas especiales del ejército estadounidense.
En el lugar del enfrentamiento también fueron encontrados una bandera canadiense, un libro de oraciones polaco y un cuaderno con notas sobre entrenamiento táctico en inglés.
El incidente añade un ingrediente más a la larga lista de tensiones que muchos países occidentales tienen contra Rusia, país contra el que siguen decididos a afrontar y desembocar en una guerra de mayor intensidad.