Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos (EE.UU.) comenzaron este lunes nuevos ejercicios antimisiles en aguas internacionales en el Mar del Este.
La operación se produce cuatro días después de que Corea del Norte probara su misil balístico intercontinental más sofisticado hasta la fecha; se refiere a una nota de TeleSur.
A estos ejercicios militares se suman tres destructores equipados con sistemas antimisiles Aegis.
Estos destructores son el Yulgok Yi I de Corea del Sur, el USS Benfold de Estados Unidos y el Atago de Japón.
El ejercicio se enfoca en detectar y monitorear un misil balístico cuya trayectoria es simulada por computadora y compartir información en tiempo real para “mejorar los procedimientos de respuesta”.
La semana pasada, los tres países acordaron realizar ejercicios regulares antimisiles y antisubmarinos en respuesta a las pruebas de armas de Corea del Norte.
Los ejercicios militares entre Estados Unidos y Corea del Sur, por ejemplo, se han intensificado desde enero pasado a pesar de las protestas del gobierno de Corea del Norte.
Desde Pyongyang advirtieron que tomarán las medidas pertinentes ante cualquier amenaza directa e indirecta de Estados Unidos en la zona de la península de Corea.
En diciembre pasado, por ejemplo, cinco drones norcoreanos cruzaron la frontera intercoreana, lo que resultó en el despliegue de aviones de combate, helicópteros y otros activos para derribarlos.
Ejercicios aéreos de Corea del Sur y Estados Unidos
Del mismo modo, las fuerzas aéreas de Corea del Sur y EE. UU. también comenzaron el lunes un importante ejercicio aéreo.
Estos ejercicios incluyen 1.400 uniformados y 110 aeronaves, que realizarán operaciones en la Base Aérea de Gwangju en Seúl durante 12 días.
Este entrenamiento a gran escala es uno de los dos que los aliados realizan cada año, con el ejercicio Vigilant Storm, previsto para la segunda mitad de 2023, que buscan mejorar la interoperabilidad de sus fuerzas.