El economista Leonardo Buniak dijo este jueves que el gobierno ha priorizado reducir la inflación a niveles inferiores al 100% este año y por eso se negó a acelerar el crecimiento económico creando una inflación monetaria que afecte la producción nacional de bienes transables.
Señaló que la principal variable que explica por qué no se ha corregido la sobrevaluación del bolívar es sin duda la reducción de la inflación y por ende el estricto control del gasto público.
“El gobierno ha frenado algunos gastos muy importantes para evitar presiones inflacionarias, porque normalmente en un año electoral hay una expansión del gasto público clientelista; pero este año el gasto estatal ha disminuido tanto en términos nominales como reales», advirtió Buniak.
El objetivo antiinflacionario – admitió – se cumplió, pero a un alto costo, porque la sobrevaluación del tipo de cambio es un cáncer para el productor nacional.
Este fenómeno, enfatizó, hace que el productor nacional compita con importaciones entrantes artificialmente baratas, pero por otro lado, hace que el exportador compita en el mercado internacional con una desventaja que no está relacionada con su eficiencia. Un fenómeno incontrolable, dijo Buniak en entrevista con Unión Radio por Vladimir Villegas.
Trampa
En opinión de Buniak, el Ejecutivo nacional está «atrapado» porque necesita que la economía crezca más rápido, pero teme que ajustar el encaje legal del banco o el tipo de cambio oficial para hacerlo más competitivo devuelva al país a episodios de inflación. por ejemplo, cuando la inflación mensual alcanzó el 50% en 2018.
El gobierno, insistió, puede impulsar el crecimiento económico a través del gasto público proporcionando a los agentes económicos poder adquisitivo, aumentando el consumo y, en última instancia, la demanda interna. Esto acelera la economía, pero es una desaceleración visible, porque el objetivo económico del gobierno no es el crecimiento, sino detener el proceso de espiral inflacionaria, que impide reducir la brecha monetaria con el mercado paralelo.
El problema es complejo, enfatizó, porque el Poder Ejecutivo debe reducir la importante apreciación del tipo de cambio «lo antes posible» porque el impacto en los sectores productivos es cada vez mayor y, además, pone un freno a las exportaciones no petroleras. .
Sin embargo, sugiere que se debe hacer «una combinación de cosas» para detener la inflación sin alimentar una espiral inflacionaria, pero que todo depende de la confianza que genere la política económica.
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