Otro escándalo de corrupción sacudió los cimientos del máximo poder político de Chile, luego de que estallara el caso Hermosilla, que tocó muy de cerca a la administración de Gabriel Boric. En esta ocasión se trata de su expareja Irina Karamanos, quien estaría involucrada en otro episodio de corrupción.
La Policía de Inteligencia de Chile (PDI) detectó recientemente 5 pagos realizados por la ex primera dama a una cuenta de ProCultura, institución que dirigió cuando fue pareja del presidente. Según estas investigaciones, se supone que devolvió fondos de proyectos destinados a fines políticos.
La PDI había realizado un completo peritaje contable que detectó movimientos bancarios sospechosos por parte de Irina Karamaros, durante la campaña presidencial de Gabriel Boric, por lo que sería llamada a declarar como imputada.
Sin embargo, la ex primera dama podría salir victoriosa de este accidente, ya que durante su citación, el 25 de junio, el fiscal a cargo de la investigación, Carlos Palma, fue suspendido del ministerio público por tiempo indefinido y en su fiscal Patricio Cooper numinatu, quien Desde entonces ha resuelto el caso.
La mala gestión de Irina Karamanos
Irina Karamanos estuvo al frente de ProCultura entre abril de 2021 y febrero de 2022, período en el que los peritos contables del Laboratorio Criminal encontraron sus créditos en las cuentas de la institución, que podrían constituir devoluciones de dinero de los proyectos adjudicados.
Los resultados muestran al menos cinco suscripciones, con las siguientes fechas: 02/08/2021, 30/09/2021, 02/11/2021, 29/12/2021 y 03/01/2022. Estos pagos, que el Fiscal entendió como devoluciones de fondos a la Fundación ProCultura, estaban marcados con la descripción «Recreo nos gusta el arte».
Este nombre, de hecho, coincide con el proyecto «Recreo ¡Ci piace l’arte!», ejecutado por ProCultura, con financiación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La revisión se dividió en dos periodos: antes de la campaña presidencial de 2021 y después de ese año. Entre el 30 de diciembre de 2019 y el 30 de noviembre de 2020 se registraron pagos a ProCultura por $1.233.049.286. Y en el segundo periodo, entre el 26 de febrero de 2021 y el 31 de agosto de 2023, los movimientos fueron $ 14.228.555.334.
El documento que contiene esta información fue recuperado el 24 de junio de este año y enviado a la Fiscalía a cargo del caso mediante informe preliminar el 25 de junio. Ese mismo día, el Fiscal Nacional fue informado sobre los resultados y la diligencia que siguió: solicitar la declaración, como imputada, de la expareja del presidente para esclarecer las circunstancias en las que parece devolverle dinero a ProCultura una premiada proyecto.
Al día siguiente, retiraron del caso al fiscal Palma y designaron como su reemplazo al fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper.
Irina dice que no fue.
La ex primera dama negó su implicación y se mostró dispuesta a cooperar con la justicia.
“Niego categóricamente haber pagado cantidad alguna a la Fundación ProCultura, entidad en la que presté servicios desde mayo de 2021 hasta febrero de 2022, por $973.500 mensuales”, dijo en un comunicado publicado en X.
«Niego categóricamente cualquier sugerencia de mi implicación en cualquier forma de financiación política irregular», añadió.
Por su parte, su ex socio, el presidente Boric, aseguró que «no tengo dudas de que serán excluidos, pero que hay que investigar todo».
Los sectores opositores dicen que se trata de un hecho grave y que también han intentado obstruir la justicia en este caso.