El ejército israelí afirma en un comunicado que llevó a cabo otro ataque en la zona de Dahiyeh, en Beirut, donde viven unas 700.000 personas. Israel destruyó varios edificios residenciales el viernes, matando al menos a 11 personas e hiriendo a más de 100.
Se espera que el número de muertos aumente a medida que los equipos de búsqueda luchan por encontrar cuerpos entre los escombros. Los ataques con aviones de combate continuaron el sábado por la mañana después de que el ejército dijera que había ordenado a los residentes libaneses evacuar tres edificios en el área, dijo Telesur en su sitio web.
La ofensiva se llevó a cabo después de que el ejército israelí confirmara el asesinato del secretario general y principal fundador de Hezbollah («Partido de Dios», en árabe), que dirigió durante más de 30 años.
En un breve comunicado, la agencia oficial de noticias Wafa afirmó que Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, «expresó su más sentido pésame al gobierno libanés y al pueblo hermano del Líbano por las víctimas civiles resultantes de la actual agresión israelí».
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, dijo ante la Asamblea General de la ONU que no debería haber demoras para alcanzar un «alto el fuego completo» mientras Israel continúa atacando Gaza y el Líbano.
Según Wafa, la continua agresión de Israel contra el Líbano en octubre de 2023 provocó la trágica pérdida de 1.640 vidas, incluidos 104 niños y 194 mujeres. Muchas víctimas siguen enterradas bajo los escombros. Asimismo, no se excluye la presencia de personas desaparecidas y restos no identificados.