El mayor logro del deporte nacional en lo que va de año ha sido la enorme victoria de la selección de fútbol por 2-1 sobre España en los octavos de final del Mundial de Uzbekistán. Después del pésimo comienzo de la Vinotinto con dos derrotas aplastantes contra Irán (7-1) y Francia (7-3), fue casi un milagro que siguieran avanzando en la competición.
Pero el agónico triunfo por 7-3 ante Guatemala, al que tuvo que derrotar por al menos cuatro goles para mantenerse en carrera, aunque le sirvió para clasificarse como uno de los mejores terceros en la primera fase de clasificación, no dejó dudas de que Problemas defensivos que había mostrado el equipo dirigido por Robinson Romero.
Por lo tanto, parecía muy difícil para la Vinotinto superar a la poderosa España, dos veces campeona del mundo de fútbol sala, dos veces subcampeona y una vez medallista de bronce en sus diez participaciones en el Mundial.
El Futsala en España cuenta con una de las mayores academias de formación técnica y táctica de este deporte de Europa y del mundo. Los jugadores y entrenadores están cincelados con mucho mimo, formación e inversión en los clubes más poderosos del viejo continente. Para dimensionar la categoría de la liga española de fútbol sala, cabe recordar que de las 22 ediciones de la Liga de Campeones de esta modalidad, los clubes del país ibérico han sido campeones en 13 ediciones y segundos en otros 8 torneos europeos. Los jugadores venezolanos, en cambio, son hijos del barrio.
Se formaron en las canchas de cemento que abundan en las comunidades e instituciones educativas del país, donde cuando no hay portería improvisan con algunas piedras para demarcar la línea de gol.
En cierto modo, el triunfo contundente de Venezuela sobre España fue el del fútbol de casa de cartón del que hablaba Alí Primera más que el del fútbol sala académico con maestría y grado superior en el dominio del juego con pases, rotaciones inagotables en busca de espacios para rematar al arco. .
Lo que pasó en Venezuela fue puro corazón para mantener el orden y la solidaridad en cada movimiento defensivo para cerrar espacios e impedir que España encontrara resquicios para liberar la batalla. Los hermanos Milton y Saiond Francia, nacidos del humilde fútbol de La Guaira, y el inagotable Carlos «Petare» Sanz, formado en la populosa zona mirandino, encarnan este juego de lucha y valentía que se pondrá nuevamente a prueba en el choque contra Ucrania por un lugar en semifinales. Si la Vinotinto mantiene esta solidez defensiva, tiene posibilidades de extender su campeonato mundial.