Las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron una serie de objetivos del movimiento Hezbollah en el sur del Líbano, informa la cuenta oficial del ejército Telegram. Los testigos también compartieron imágenes de una explosión en el barrio Dahiye de Beirut.
Las FDI atacaron la sede de la organización, ubicada debajo de edificios residenciales en el centro de Beirut, dijo el portavoz militar oficial, el contralmirante Daniel Hagari. La elección del lugar para construir esta sede fue «parte de la estrategia de Hezbolá de utilizar a los libaneses como escudos humanos», afirmó.
La radio del ejército israelí informa que varios aviones F-35 llevaron a cabo el ataque con bombas perforantes. Un corresponsal de Al Jazeera informa desde el lugar que varios edificios residenciales con familias en su interior han quedado completamente destruidos.
A su vez, el canal Fox News obtuvo información de que el objetivo del ataque en Beirut era el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.
Asimismo, fuentes israelíes afirman que el bombardeo se llevó a cabo tras recibir información de que el secretario general del movimiento había llegado al búnker.
La agencia de noticias iraní Tasnim informa, citando fuentes de seguridad, que Nasrallah «está en un lugar seguro».
Mientras tanto, los vídeos de los lugares de los impactos de las bombas israelíes muestran grandes cráteres en las calles y reportan muchas muertes entre la población civil. El Ministerio de Salud libanés confirmó la muerte de seis personas, mientras que el balance preliminar de heridos es de 91 tras el bombardeo en el sur de Beirut.
Entre seis y nueve edificios de una zona residencial, bajo los cuales aparentemente se encontraba el centro de mando y control del movimiento, quedaron total o parcialmente destruidos.
Las comunicaciones por teléfono fijo y móvil en la zona han sido interrumpidas, presumiblemente para evitar la filtración de información de la milicia chií.