Carlo ‘Kingston’ Dorelli, de 11 años, amenazó con llevar a cabo un tiroteo masivo en una escuela secundaria de Florida. Este niño tenía una lista de posibles víctimas y además mostró a sus compañeros un arsenal con pistolas de airsoft, munición falsa y todo tipo de espadas y cuchillos, por lo que la policía procedió a su detención, aunque el menor ha indicado que todo era una «broma». »
Sheriff del condado de Volusia, Mike Chitwood, Fue muy contundente y afirmó que «comenzarán a investigar a los padres de cualquier menor que publique amenazas de cometer tiroteos escolares en Internet», como había hecho este menor. Y a partir del lunes, comenzaremos a publicar las caras de tus querubines y a hacerlos caminar en público cuando los detengamos. Y luego les mostraremos fotografías de ustedes, los padres. Como no quieren criar a sus hijos, el sheriff Chitwood va a criarlos. Padres, disciplinen a sus hijos, o les dolerá su chequera y les dolerá su orgullo. Prometo.»
El caso de Carlo Dorelli, que ya ha sido acusado de un delito grave, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la violencia armada en Estados Unidos y, en particular, los tiroteos en escuelas Desde la masacre de Columbine en 1999, el país ha presenciado un número alarmante de incidentes de este tipo, muchos de ellos perpetrados por jóvenes o adolescentes.
Las autoridades han dejado claro que no consideran que este tipo de amenazas sean simples bromas. La situación se ve agravada por la facilidad con la que los menores pueden acceder a armas reales o réplicas, lo que complica el trabajo de las fuerzas de seguridad. En Estados Unidos, sólo tres estados, que son California, Florida e Illinois, y el Distrito de Columbia, tienen leyes que prohíben la puerta abierta de armas de fuego en público.
Fuente: Medios internacionales
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