La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia confirmó la pena de 20 años de prisión impuesta a dos exfuncionarios del sistema de justicia acusados de secuestrar y asesinar a dos hombres.
Esa decisión quedó contenida en el fallo No. 383 escrito por la jueza Elsa Gómez y respaldado por sus colegas de sala Carmen Marisela Castro y Maikel Moreno.
Los imputados son: Franklin José Rivero Mundaraín (ex defensor público) y el sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) José Gregorio Hernández Palma.
Los hechos por los que fueron investigados Rivero Mundarain y Hernández Palma ocurrieron en la zona de Boquerón, municipio de Maturín (Monagas) el 30 de julio de 2019, cuando un grupo encapuchados y armado irrumpió en la casa de la víctima, presentándose como un policía. .
Estos presuntos agentes detuvieron a Luis Miguel Macuarán y Carlos Durán. Rivero Mundarain se comunicó entonces con los familiares de la víctima para exigirles una determinada cantidad de dinero en dólares a cambio de la liberación de Durán y Macuarán.
Posteriormente, los sujetos asesinaron a los secuestrados y enterraron sus cuerpos en la finca Yagumito, al sur de Monagas.
Arrestos
Entre septiembre y octubre de 2019 fueron detenidos Rivero Mundaraín y Hernández Palma, a quienes el Ministerio Público solicitó ser juzgados por el delito de secuestro agravado con resultado de muerte bajo custodia, entre otros cargos.
Este planteamiento de la Fiscalía fue aprobado y por ello el juicio inició el 12 de mayo de 2021 ante el Juzgado de Primera Instancia de Monagas.
El 26 de ese mismo mes, Ysbel Rafael González Campos, uno de los tres imputados, admitió su participación en los hechos y por ello el juez lo condenó a 17 años de prisión.
González reveló que fue contratado para cavar la fosa donde fueron enterradas improvisadamente las dos víctimas del secuestro, según sentencia del Tribunal Penal.
Después de un año y tres meses, el juicio de los dos imputados restantes finalizó y fueron condenados a 20 años de prisión, según el veredicto anunciado el 12 de agosto de 2022.
La sentencia mencionada fue aprobada por la Corte de Apelaciones de Monagas el 7 de febrero. Por ello, los abogados del acusado acudieron a la Sala Penal para denunciar, entre otras cosas, lo que dijeron fue la falta de consideración de las declaraciones de siete testigos durante el juicio al acusado.
Al analizar la denuncia, los jueces de la Sala Penal señalaron la falta de técnica para interponer un recurso de casación, figura específicamente destinada a denunciar “errores de derecho”.
Con base en ese argumento y otros, el Juzgado Penal desestimó el recurso de apelación de los abogados defensores de Hernández Palma y Rivero Mundaraín, señala la sentencia publicada en el sitio web del TSJ.