El devastador tifón Yagi ha provocado hasta el momento tres muertos y 95 heridos, según la Televisión Central de China. El fenómeno afectó a las provincias de Hainan y Guangdong, así como a la región autónoma de Guangxi Zhuang, donde dañó diversas infraestructuras en ciudades y zonas rurales, y provocó la suspensión parcial de las conexiones de transporte.
Lo que comenzó como una tormenta tropical se ha convertido en un súper tifón extremadamente peligroso y poderoso con vientos de hasta 245 km/h.
Es por eso que el presidente chino, Xi Jinping, ordenó fortalecer las medidas para eliminar las consecuencias del desastre natural. Instó a restaurar lo antes posible las infraestructuras de transporte, energía, comunicaciones y otras infraestructuras dañadas, y a garantizar eficazmente la seguridad de la vida y los bienes de la población.
El supertifón también pasó el lunes por Filipinas, donde 1,7 millones de personas resultaron afectadas, de las cuales 106.000 tuvieron que abandonar sus hogares debido a las grandes inundaciones.
Fuente: RT en español
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