El Papa Francisco expresó este domingo que «las iglesias no son tocadas» en referencia al proyecto de ley aprobado por el Parlamento de Ucrania que permite prohibir la Iglesia Ortodoxa afiliada al Patriarcado de Moscú.
Al finalizar el rezo del Ángelus, el Sumo Pontífice instó a que «quien quiera orar, se le permita orar en quien considere su Iglesia».
«Por favor, que ninguna iglesia cristiana sea abolida directa o indirectamente: las iglesias no son tocadas», dijo el Papa, citado por los medios locales.
Por otro lado, expresó que teme por la libertad de quienes oran, ya que considera que “el que realmente ora, ora siempre por todos”.
El proyecto de ley fue aprobado el 20 de agosto y fue calificado por el abogado de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, Robert Amsterdam, como «una purga».