La boxeadora Erislandy Álvarez le dio a Cuba su primer y único oro del boxeo en estos Juegos Olímpicos al imponerse en la final en la categoría de -63,5 kilogramos a la francesa Sofiane Oumiha por decisión dividida (3-2).
Una pelea por coronarse campeón olímpico el boxeador cubano comenzó con autoridad, ganando el primer asalto 5-0 e incluso conectando fuertes manos que lastimaron a su rival.
Sin embargo, Sofiane Oumiha se recuperó y ganó en el segundo asalto ante tres jueces, llevando la pelea a una decisión final.
Un desenlace que también ocurrió en el último Mundial. Por supuesto, la suerte cayó del lado francés entonces, y del lado cubano este miércoles en la legendaria pista central de Roland Garros.
Tres jueces dieron como ganador a Erislandy Álvarez, quien salvó al boxeo cubano en París 2024. Sin embargo, los cinco púgiles que clasificaron no cumplieron con las expectativas y se irán a casa con una sola medalla, la menor desde México 1968, cuando ganó dos.
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– Era un rival difícil. Me ganó en el Mundial 2023, pero he cambiado, he tenido una mente positiva y salí al box, a mostrar y ganar», analizó en la zona mixta tras la pelea.
“La estrategia era ser inteligente y agresiva. Pensé que había perdido la primera ronda cuando en realidad la gané 5-0, luego gané la segunda ronda y perdí 3-2… así que me esforcé al máximo en la última ronda, añadió.
«Ha habido mucha diferencia respecto al segundo partido, donde yo era novato en la final. Esta fue mi tercera final, siempre me mantuve firme y dije “no me puedo quedar con la plata, voy por el oro, que es lo que yo quiero y el pueblo cubano”, concluyó.
EFE