El Ministerio Público de Perú ha creado un equipo especial de fiscales que solo se encargará de investigar los delitos y violaciones a los derechos humanos cometidos en la represión de las protestas entre diciembre de 2022 y marzo de este año contra la presidenta Dina Boluarte.
A través de una resolución publicada este lunes en el diario oficial El Peruano, la Fiscalía conformó esta mesa de trabajo para investigar «los casos con víctimas durante las protestas sociales, para que se centre exclusivamente en los delitos cometidos contra ‘la humanidad y los delitos comunes que constituyeron casos de violación de la humanidad, los derechos humanos’.
El documento, firmado por la fiscal de la Nación Patricia Benavides, recuerda que desde que comenzaron las protestas tras el fallido intento de autogolpe del expresidente Pedro Castillo, “las investigaciones de la fiscalía se derivaron por la presunta comisión de delitos resultantes del uso excesivo de la fuerza pública que afectaría el derecho humano a la protesta social pacífica”.
También se abrieron investigaciones por hechos de violencia “que no están comprendidos en el núcleo constitucionalmente protegido del derecho a la protesta” y que “han afectado la integridad física de funcionarios y servidores, así como la infraestructura de diversas entidades públicas y la propiedad privada”. Ante este escenario, la resolución dice que “es necesaria una estrategia de investigación ordenada y rápida, siguiendo el mandato constitucional de perseguir el delito”.
Según la Fiscalía, la mayoría de las investigaciones abiertas para esclarecer lo ocurrido durante las protestas tienen en común la dificultad de obtener y asegurar pruebas de la presunta comisión de delitos, por lo que “es ideal y necesario conformar un equipo especial de delincuencia”. fiscales
La destitución y detención del expresidente Pedro Castillo en diciembre derivó en el ascenso de su vicepresidenta, Dina Boluarte. Desde entonces, cientos de manifestantes han salido a la calle para mostrar su disconformidad con ella y exigir nuevas elecciones anticipadas.
Estas manifestaciones dejaron 67 muertos y 1335 heridos, según el balance de la Defensoría del Pueblo publicado este lunes. Por estos casos, el presidente Boluarte y varios ministros, incluido el primer ministro Alberto Otárola, están siendo investigados por el Ministerio Público por la presunta comisión de los delitos de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves.
Este martes, el Congreso rechazó la destitución de Boluarte a petición de un grupo de parlamentarios. El argumento de los diputados son las decenas de muertos registrados durante las protestas antigubernamentales que comenzaron en diciembre pasado. Sin embargo, la mayoría conservadora decidió «mantener» la decisión.
Ahora, la Fiscalía abre otro proceso por el que Boluarte será investigada por los hechos descritos, lo que no la deja absuelta del todo ante la justicia de su país.