Música, color y herencia. De eso hubo mucho en la clausura de la XX edición de la Feria Internacional del Libro de Venezuela el domingo.
Por la tarde, el Ministro de Cultura, Ernesto Villegas, junto al presidente del Centro Nacional del Libro, Raúl Casal, fueron los encargados del cierre oficial del encuentro, que reunió a más de un centenar de expositores durante diez días. En la Galería Nacional de Arte.
Durante su intervención, Villegas anunció que, como en años anteriores, la Filven visitará todo el país. «Irá a todos los estados de la república para ser verdaderamente Venezuela».
Kazal, por su parte, dijo que visitará todos los estados en 2022. “Pero en 2023 solo habremos cubierto el 85 por ciento porque el tiempo es muy corto. Por tanto, iniciaremos el recorrido con los esperados.
Por su parte, la embajadora de Sudáfrica (invitada de honor) Lindiwe Maseko agradeció el reconocimiento del gobierno y dijo que su país espera que “Venezuela pueda ser nuestro primer invitado. La feria nos presentó un momento especial porque es el 18 de julio”. incluyó el Día de Mandela, que nos permitió recordar este hito mundial. También celebramos que culminó en el Día del Niño».
También se anunció que Egipto será el país invitado de honor en 2025. Su embajador, Karim Amin, afirmó que «aceptarán a este candidato con gran honor».
A partir de ahora trabajaremos en la organización de una maravillosa exposición dedicada a diversos aspectos de la cultura egipcia, con autores e incluso libros de hace diez mil años», afirmó.
Asimismo, el viceministro de Atención Integral a las Migraciones de Venezuela, Pedro Sassone, aceptó el pedido de Villegas y anunció que en los aviones de repatriación «se debe colocar un libro venezolano en cada asiento».
Fiesta para Yrady
La pieza central del último cierre de Filven fue un almuerzo en honor al homenajeado de este año, Benito Iradi.
El escritor expresó su felicidad no sólo por que sus libros fueran presentados durante la feria, sino también porque fuera reconocido como un defensor de los derechos de propiedad durante sus 55 años de carrera.
Yradi dijo que más que un homenaje a él, «fue un homenaje a Venezuela. Lo que yo llamo un país profundo. Estoy feliz de que se hayan presentado cuatro de mis libros, pero habrá otros a lo largo del año». El mapa de Venezuela en mi cabeza, escribo otros.»
Ante el conversatorio sobre Benito Irady y el patrimonio vivo, además de actividades como las de Filven, presidente del Centro para la Diversidad Cultural, “sirven para reencontrarnos.
Con este reconocimiento crece mi compromiso con la protección de nuestro patrimonio. Estos 55 años me han dado la oportunidad de llevarlo a las Naciones Unidas y verlo más. «Hasta donde yo sé, este año vamos a hacer un buen control del expediente casabe, trabajando con Cuba, Haití, República Dominicana y Honduras».
Hasta el momento, son nueve los patrimonios inmateriales declarados por la UNESCO para el país. Lo acompañaron la antropóloga Ocarina Castillo y la periodista Karen Mendes.
En su discurso, Castillo destacó que quedó impresionado por la capacidad de Yradi para «comunicarse con su verbo. Lo que ha hecho al frente del Centro de la Diversidad nos llena de orgullo y satisfacción. Las credenciales técnicas y académicas no son suficientes, sino para nuestro legado». Es nuestra responsabilidad sentirnos responsables. «Debe ser en nuestra educación y en la relación con Venezuela».
Méndez, por su parte, celebró que le rindieran “el homenaje de la vida”, pues uno de sus aportes más importantes fue que no dividió ni unió la cultura. No tiene fronteras».
Además, se contó con la participación de artistas como Marielena, Francisco Pacheco. Un colorido homenaje de Elena Gil, los Diablos Danzantes de Corpus Christi y los Bandos y Parrandas de los Santos Inosentes de Caucagua.
Asimismo, el dramaturgo Armando Carias y su grupo Comunicalle estuvieron presentes para rendir homenaje a la arepa, uno de los exámenes más esperados para el país, su expediente ante la Unesco.