
El significado de esencial nos permite describir a «una persona que se considera tan necesaria que no se puede prescindir de ella ni dejarla fuera de consideración». Bueno, en Argentina hay un líder político que da una gran lección a los ciudadanos de su país y un ejemplo a seguir oa tener en cuenta por los líderes políticos de cualquier parte del mundo. Se trata del expresidente Mauricio Macri que se nos presenta, con su última decisión anunciada la semana pasada, como uno de esos líderes políticos imprescindibles para salvar la fe, el respeto y la confianza de los ciudadanos en los líderes de los partidos políticos, sindicatos, empresas o cualquier otro. fiesta. institución relevante de nuestras sociedades.
Mauricio Macri ha decidido no aspirar a la primera magistratura de su país. Es un líder reconocido en su tierra natal y en el exterior. Con la edad, con el prestigio y el apoyo más que suficiente para optar, una vez más, por ese seductor lugar de honor. Mauricio Macri entiende que el reemplazo es necesario para renovar los cuadros de dirección que él mismo forjó con su movimiento político, compartiendo plataforma con Patricia Bullrich. En definitiva, concluye que no es indispensable, que está lejos de presentarse como un falso mesías. Mauricio Macri demostró con esta difícil resolución de carácter personal que no le afecta la ilusión de creerse «indispensable para salvar a la Argentina de los males y problemas que hoy la afectan».
Ahora el presidente Mauricio Macri es reconocido como el líder no peronista que logra culminar su mandato de gobierno, un hecho trascendental para la estabilidad de la democracia en un país inserto en un contexto frágil como lo es hoy América Latina Los presupuestos de su gestión revelan cómo fue posible construir modernas obras de infraestructura mediante la construcción de 700 km de carreteras, la solución de dificultades en el sistema ferroviario de carga, el avance de las obras del aeropuerto de Ezeiza y el impulso de proyectos energéticos para equilibrar las importaciones con números que indican el ritmo de exportaciones, mientras que se motorizaron los modelos de energías renovables. La huella de su mandato también se puede ver en las importantes inversiones para optimizar el transporte público. Insistió en incorporar a la Argentina a las redes de Internet, ampliando su alcance y uso. Fue tolerante con los medios, entendiendo que la crítica es natural en una democracia. Su tratamiento de la justicia demostró que realmente cree en la separación de poderes respetando la independencia de magistrados y jueces. Junto a su ministra Patricia Bullrich, encabezaron una eficaz batalla contra el narcotráfico, demostrando con sus políticas que era posible ganar la lucha contra estas mafias.
Mauricio Macri no era infalible y lo reconoció, por eso buscó ayuda y apoyo en todos los sectores que pudieran colaborar para sacar adelante a este gran país sudamericano como Argentina. Un aspecto relevante en estos tiempos en que el morbo de la corrupción se extiende por todos los rincones del planeta Tierra, fue su estilo transparente en la gestión y rendición de cuentas de los recursos públicos encomendados. Se le pueden hacer objeciones, observaciones, pero Mauriciu Macri fue un servidor público honesto y su ejemplo brilla ante los ojos de sus compatriotas.
Con estas palabras rindo un sincero homenaje a un líder que no desaprovechó la oportunidad de apoyar nuestras luchas en aquellos momentos fatales que vivimos cuando mi esposo Antonio Ledezma fue injustamente encarcelado. Siempre nos abrió las puertas de sus oficinas, primero como primera autoridad civil de Buenos Aires y luego como jefe de Estado. Nunca negoció espacios en su apretada agenda, como aquella vez que, estando de visita en Lima, extendió su limitado tiempo para recibirnos y escuchar nuestra oración que denunciaba ante el mundo las humillaciones que sufrían los presos políticos civiles y militares en Venezuela. Tal y como ha destacado al hacer balance de su esfuerzo, “el trabajo en equipo da buenos resultados”. Quiero resaltar el papel que jugó ese equipo, entre muchos, Patricia Bullrich, Silvana Giudicci y Fulvio Pompeo, tres argentinos profundamente comprometidos con nuestra causa por la libertad de Venezuela.
¡Muchas gracias presidente!
Mitzy Capriles de Ledezma